Las efemérides son momentos llenos de alegría y fiestas escolares que muchos padres intentan inmortalizar con la cámara del móvil. Sin embargo, ese gesto tan inocente puede convertirse en un problema legal y de privacidad si no se toman las debidas precauciones. La Agencia Española de Protección de Datos ha lanzado un recordatorio por Halloween: difundir las imágenes de menores sin consentimiento puede vulnerar sus derechos, y las consecuencias son bastante graves.
Imagen de Scott McLeod para Wikimedia Commons
Qué podemos hacer y qué no. Según aclara la AEPD en una infografía publicada y compartida a través de X, no hay problema en tomar fotografías o grabar vídeos durante la fiesta escolar siempre que su uso sea estrictamente personal y doméstico; es decir, para guardarlas en un álbum familiar privado.
El conflicto surge en el momento en que esas imágenes se difunden, sea en redes sociales o compartiéndolas en un grupo de WhatsApp. Para hacer esto, es imprescindible contar con el consentimiento expreso de las personas que aparecen en ellas.
Y quién da el permiso. Si en la foto aparecen otros niños, la norma depende de su edad. Para los menores de 14 años, el consentimiento deben darlo sus padres o tutores legales. Para los mayores de 14 años, ellos mismos tienen la capacidad de dar su propio consentimiento.
No obstante, la AEPD introduce un matiz a menudo olvidado: si un menor, independientemente de su edad, manifiesta que no quiere que se le grabe o que se difunda su imagen, su voluntad prevalecerá siempre. Incluso por encima del permiso de sus padres. Y un detalle fundamental: la carga de la prueba recae sobre ti; si alguien te denuncia, eres tú quien debe demostrar que tenías permiso para publicar la foto.
El consentimiento no es un capricho. Sino una respuesta a los peligros de la red. El fenómeno del sharenting (sobreexposición de menores en redes por parte de sus padres) ha creado un caldo de cultivo para nuevos y alarmantes riesgos. Como hemos contado en Xataka Móvil, la proliferación de aplicaciones de IA ha provocado que cada vez más padres dejen de subir fotos de sus hijos a la red. Fuera de la IA, publicar imágenes de menores puede exponer datos sensibles que faciliten el robo de identidad.
Obtener un recuerdo sin crear un problema. Esa es la cuestión, y para ello la AEPD ofrece varias soluciones prácticas. Compatibilizar el recuerdo con el respeto a la privacidad implica varias cosas:
- Centrar el encuadre únicamente en nuestro hijo o hija
- Tomar las fotos desde ángulos en los que no se reconozcan los rostros
- Si tenemos conocimientos, pixelar o difuminar las caras de otros menores antes de compartir la imagen. Puedes hacerlo desde WhatsApp incluso, te explicamos cómo hacerlo.
Estas recomendaciones forman parte de una labor de concienciación más amplia de la agencia para educar tanto a padres como a menores sobre los riesgos del entorno digital. Sin duda, es un acto fundamental a la hora de decidir cuándo dar a un hijo su primer móvil.
Imagen de portada | Composición con imágenes de Exequiel Fuentes para Pexels y Andrey K en Unsplash
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