Así es cómo los teléfonos acabaron con el mercado de las cámaras compactas digitales

Así es cómo los teléfonos acabaron con el mercado de las cámaras compactas digitales

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Así es cómo los teléfonos acabaron con el mercado de las cámaras compactas digitales

Cuando los teléfonos móviles empezaron a incorporar cámaras de fotos de muy baja calidad, parecía difícil que pudiesen competir con las por entonces reinas del sector, las compactas digitales. Sin embargo, en unos pocos años la situación ha cambiado radicalmente y ahora son los smartphones quienes dominan el mercado y han destronado a las marcas tradicionales que buscan soluciones desesperadamente.

La venta de cámaras compactas digitales tuvo su época dorada a comienzos del nuevo siglo (años 2000 y 2001), incrementando sus ventas durante casi una década hasta que a partir de 2009 su adquisición por parte de usuarios convencionales descendió a un ritmo exponencial dejando paso a los móviles inteligentes.

Como podemos ver en el siguiente gráfico publicado por Petapixel, la adopción de smartphones como sistema de fotografía digital ha sido tan brutal que las cifras prácticamente se salen de la escala.

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¿Por qué han tenido tanto éxito los smartphones?

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¿Cuál ha sido el motivo? Pues para empezar la enorme penetración de la telefonía móvil en el mundo, con más de 7.000 millones de líneas (prácticamente una por habitante del planeta), casi todos tenemos un terminal con capacidad fotográfica a nuestro alcance y siempre disponible.

La adopción de smartphones como sistema de fotografía digital ha sido tan brutal que las cifras se salen de la escala

El número de fotografías tomadas a diario crece exponencialmente gracias entre otras cosas a que más del 92% de los usuarios de teléfonos inteligentes los usa para tomar instantáneas. Además, según un reciente estudio de Comtech con datos de 2014, los compradores cada vez valoran más la calidad de la cámara del móvil como factor primordial a la hora de elegir nuevo modelo, sólo por detrás de la conectividad y de la fiabilidad.

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El smartphone lo llevamos siempre con nosotros, resultando más cómodo e inmediato en situaciones cotidianas. Además, los móviles son capaces de hacer mucho más que una cámara básica convencional. Nos permiten etiquetar las imágenes, clasificarlas de forma sencilla, subirlas a la nube, compartirlas inmediatamente con nuestros contactos e incluso editarlas desde el mismo teléfono.

¿Ha llegado el fin de las cámaras digitales convencionales? Probablemente para el sector de gama media sí, aunque todavía tienen mucho que decir en el profesional y en el de usuarios que buscan un extra de calidad en sus capturas, ya que por mucho que las ópticas de los teléfonos hayan avanzado en los últimos años todavía no están a la altura de un modelo dedicado.

Más información | Petapixel
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