Mucho se está hablando en los últimos tiempos sobre la situación por la que pasan actualmente los operadores móviles virtuales en España. Desamparados por la CNMC, que no les echó precisamente una gran mano ante sus dificultades para acceder al 4G, apretados por la convergencia y amenazados por las segundas marcas de los grandes, su cuota en los últimos años ha ido a la baja.
Y el futuro más próximo no pinta mucho mejor tampoco para los OMVs. La próxima regulación del mercado móvil no parece que vaya a traer grandes novedades y el fin del roaming en Europa incluso les puede meter en algún problema. Ante todo ello, hemos podido conocer en un informe de la CNMC cuál es su previsión sobre este tipo de operadores y no es nada buena, porque espera que todavía sigan perdiendo cuota.
En la actualidad y tras el paso de las más de tres millones de líneas de Jazztel y ONO al bando de los operadores con red, los virtuales apenas tienen algo más de un 13% de cuota de mercado en España. Sigue siendo un grupo que gana líneas mediante portabilidad mes tras mes, pero lo cierto es que no al mismo ritmo que en tiempos pasados.
Creciendo por esa vía a unas 20.000 líneas al mes, la cuota de este grupo difícilmente va a subir con fuerza, pero es que además la CNMC apunta a lo contrario. Según sus previsiones, los virtuales cerrarán este año con una cuota del 13,26%, 0,14 puntos menos que con los que acabaron en 2015. Pero además cree el regulador que en 2018 tocarán suelo, para alcanzar un 10,69%, repuntando ligeramente en 2019 y 2020.
Y puede ser peor
Lo cierto es que las proyecciones calculadas por la CNMC podrían haberse quedado ya obsoletas. Cuando se cierre la compra de Yoigo por parte de MásMóvil el casi millón de clientes que tiene el OMV amarillo y Pepephone pasarán también al lado de los operadores con red, lo que restará aproximadamente dos puntos a la cuota de los virtuales, que ya se quedarían cerca del 11%.
Que esa cuota no siga bajando, que puede perjudicar al mercado porque al fin al cabo los virtuales ejercen presión competitiva en los precios de las tarifas móviles, depende en parte del propio regulador, que tendría que tomar cartas en el asunto para que este sector se siga debilitando. Está muy bien que favorezcan la consolidación del mercado, pero siempre que no vaya en contra de la competencia entre operadores.
Vía | CNMC
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