Llegan los bots a Telegram: cómo crear el tuyo propio

De momento no ha llegado la revolución robot que dominará el mundo, pero mientras tanto les sacamos jugo. Concretamente, el equipo de Telegram quiere hacer del bot una característica más de la app, no sólo con los propios, como el que gestiona nuestros stickers, sino ofreciendo a los usuarios la posibilidad de crear sus propios bots.

Este servicio de mensajería ha confiado desde siempre en un modelo abierto poniendo a disposición de los desarrolladores su código y sus API. El equipo nos recuerda esta característica (que difiere de otras apps) aprovechando el lanzamiento de la plataforma y la API específica (Bot API) abiertas y disponibles para los desarrolladores terceros.

¿Un bot en mensajería?

En esencia, cuando se habla de “bot” en informática en general se trata de un software que imita un comportamiento humano, aunque en la práctica a veces diste de esta definición, como en el caso de los exasperantes bots de Twitter. En el caso de la mensajería, los bots emulan a una persona que atiende al usuario con el fin de prestar una ayuda directa en cualquier momento.

En este caso, Telegram, que ya contaba con bots propios, quiere aprovechar la interacción de los bots y que exista la posibilidad de especializarla, por ejemplo, en juegos, ayuda, encuestas, etc., ofreciendo al usuario interactuar con ellos mediante botones o teclados específicos de modo que a veces no será necesario ni siquiera escribir.

Al bot se le invita

Los bots de Telegram emulan a los humanos pero sólo a los educados. Para poder interactuar con ellos, se han de añadir al grupo o enviarle un mensaje (dependiendo del caso). Además, en el perfil del bot siempre figurarán los botones directos de “Añadir a grupo” o “Compartir”. Así, los bots nunca iniciarán una conversación por sí solos ni veremos cambios en su estado de conexión.

Así, invitar a un bot es algo muy sencillo (y similar al proceder con los stickers, a lo que puede que ya estéis familiarizados). Se trata de introducirlo en la conversación mediante un enlace de tipo “http://telegram.me/<nombre_del_bot>" (los nombres siempre acabarán en “bot”). Hay que tener en cuenta que por defecto el bot no recibirá todos los mensajes porque, salvo que se desactive intencionadamente, funcionarán con el modo de privacidad activado, con lo cual sólo recibirán los mensajes si:

Se les menciona (@ejemplo_bot).

El mensaje se inicia con una barra “/”.

Los mensajes de sistema (miembros que abandonan o entran al grupo, etc.).

El modo de privacidad puede desactivarse, aunque el equipo de Telegram recomienda que esto sólo se haga cuando sea absolutamente necesario para que el bot desempeñe su función.

Cómo crear tu propio bot

Aunque esto no va a ser tan sencillo como lo de los packs de stickers, desde Telegram quieren animar a los desarrolladores a que aporten sus creaciones poniéndolo fácil. Explican que sus beta testers han tardado pocas horas en hacerlos (según ellos, “se construye uno en un suspiro”) y ponen a disposición toda la información del proceso.

Los bots son cuentas especialmente sencillas que no requieren ni siquiera un número de teléfono adicional. De hecho, tampoco es necesario conocer en detalle cómo trabaja el protocolo propio de encriptación del servicio (MTProto), gracias a que el servidor se encargará de gestionar la encriptación y la comunicación con la API de Telegram por nosotros. En este sentido, ponen a disposición una versión simplificada de ésta, la Bot API.

¿Y qué mejor manera de crear un bot que ser atendido por uno? Nos tendremos que dirigir a @BotFather (no podía llamarse de otra manera) y nos guiará en el proceso, y el primer paso será usar el comando /newbot. Lo primero que hará @BotFather es preguntarnos por el nombre de nuestro bot.

Este nombre será el que figure en los detalles del contacto y en el resto de sitios, será el nombre genérico. A parte está el nombre de usuario, el nickname con la “@”, que es el que se usará en los enlaces "telegram.me" que comentábamos, el cual ha de cumplir ciertas características como tener 5-32 caracteres (sólo letras, números y guión bajo) y, como hemos mencionado antes, finalizar en “bot”.

Otros comandos que hay a disposición para configurar el bot son los siguientes:

/setdescription: para la descripción de lo que hace nuestro bot. Puede tener hasta 512 caracteres, y será el texto que vean los usuarios al iniciar la conversación con él bajo el título “¿Qué puede hacer este bot?

/setabouttext: es el texto que aparece en el perfil, una especie de “bio”, de hasta 120 caracteres. Será el texto que aparece al compartir el bot acompañando el enlace.

/setuserpic: para la foto de perfil del bot.

/setcommands: las acciones de nuestro bot se pedirán con comandos. Mediante éste podremos cambiar la lista de los nuestros, con los requisitos de empezar con una barra “/” y contener hasta 32 caracteres alfanuméricos para su nombre, así como indicar los parámetros y una descripción. El usuario podrá ver la lista de comandos correspondiente al bot tecleando “/” en la conversación con él.

/setjoingroups: aquí podemos configurar a qué nivel se tendrá acceso a nuestro bot, si de forma privada (esto será necesario) y añadiéndolo a grupos.

/setprivacy: determina qué mensajes recibirá, en función de si dejamos activado o no el modo de privacidad, con las implicaciones que hemos comentado anteriormente.

Además, algo que ayudará a que la interacción con nuestro bot sea más sencillo y facilitará su acción es la adición de teclados personalizados para cada caso. Los desarrolladores pueden configurar así respuestas predefinidas que el usuario verá en forma de botón dentro del teclado, el cual podrá incluir tanto texto como iconos Emoji.

¿Ideas para mi bot?

A modo de guía, algunas de las acciones que pueden realizar el bot son las siguientes:

Juegos: tanto individuales como colectivos, un bot puede ser nuestro oponente en nuestras partidas de cualquier tipo de juego (preguntas, ajedrez, etc.).

Herramientas: podemos crear bots para realizar encuestas, que generen algún tipo de alerta, e incluso que nos traduzcan.

Función social: nos puede ayudar a encontrar gente de intereses comunes e incluso por cercanía y conectarnos con ellos para iniciar conversaciones.

Control remoto: podemos integrarlo con otros servicios, como el control de algún parámetro de nuestro hogar inteligente si es el caso, y recibir las notificaciones que configuremos a este respecto.

De hecho, estos usos están cubiertos ya por alguno de los bots que los beta-testers construyeron y ya están disponibles en fase de prueba para los usuarios:

@ImageBot: nos envía una imagen a partir de una palabra clave.

@TriviaBot: nos trae el conocido juego de preguntas y respuestas a esta app de mensajería, tanto individualmente como en grupo.

@PollBot: para crear encuestas.

@RateStickerBot: podemos descubrir nuevos stickers y puntuarlos.

@AlertBot: se encargará de enviarte un recordatorio de lo que le pidas.

@HotOrBot: para encontrar amigos (o más que amigos) por Telegram.

@GithubBot: nos podrá informar de las actualizaciones de Github.

@StoreBot: como el de los stickers, pero para encontrar nuevos bots y puntuarlos.

Otra nota distintiva

De esta manera, Telegram logra diferenciarse un poco más de su competencia, ofreciendo una característica más para sus usuarios y la opción de que éstos colaboren creando bots a su gusto, pudiendo enriquecer las funciones de la app con lo que aporten estos softwares, y sin dejar de lado la privacidad, aspecto que supone el motivo principal de muchos usuarios para optar por esta app.

En Xataka Móvil | La comunicación no verbal según Telegram: el retorno del sticker