La llegada de Zegona a los mandos de Vodafone es una bomba de relojería para Telefónica. Y Digi tendría la culpa

La llegada de Zegona a los mandos de Vodafone es una bomba de relojería para Telefónica. Y Digi tendría la culpa

El gran problema para Movistar es que sus objetivos futuros ya no se identifican con los de la nueva Vodafone

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Movistar, Vodafone o Digi ¿a quién explotará la bomba?

Ganar escala para seguir invirtiendo y ser rentables. Ha sido una de las proclamas más repetidas durante el MWC 2024 por parte de los operadores. Lo lleva siendo desde hace años, pero se ha intensificado este año tras la aprobación de la fusión entre Orange y MásMóvil con unos remedies que no han gustado a todos.

Cuantas más redes paralelas desplegadas existan, más riesgo hay de que no sean rentables. Y esa sigue siendo la eterna lucha entre Bruselas, que aboga por garantizar la existencia de una cuarta red como seguro anti oligopolio, y los operadores europeos, que tienen que enfrentarse a cuartos operadores vitaminados con remedies y que no juegan con las mismas reglas de compromiso de despliegue.

Por otro lado, los ingresos de las principales telecos llevan años paralizados o a la baja, por lo que los ingresos mayoristas provenientes de OMVs se han convertido cada vez en más vitales para las telecos. Y Digi es uno de los más suculentos, el que todos quieren atrapar.

Telefónica busca un gran acuerdo con Vodafone en fibra

Ante esta situación, Telefónica ha vuelto a abrir la puerta públicamente a Zegona, para que reconsidere su oferta de apagado de red cable ONO, y pasar todos los usuarios de Vodafone a la red de Movistar.

Vodafone ya cuenta con un importante acuerdo mayorista de acceso a la fibra de Movistar desde hace años que Telefónica quiere ampliar al 100% de la red, así que posiblemente hay margen para cuadrar las cuentas con beneficios para ambos operadores. Pero Telefónica tiene un problema: los objetivos a largo plazo de Zegona no son los mismos que los de la 'antigua' Vodafone.

Vodafone tenía vocación de permanencia futura en su estrategia, pero la intención de Zegona a medio/largo plazo es salir de España. Y eso juega en contra de Telefónica.

Zegona no va a apagar una red recientemente adquirida sin obtener un mayor beneficio que unas condiciones preferentes de acceso a la fibra de Telefónica. Podría ser una buena estrategia de cara a impedir que un operador neutro se haga fuerte si compra la red de Ono de Vodafone, pero el largo plazo no es algo que preocupe a Zegona.

Además, Zegona se ha mostrado abiertamente dispuesta a monetizar las redes adquiridas, con más clientes minoristas y mayoristas. Así que es difícil imaginar que vaya a perder la oportunidad de aumentar los ingresos en el corto/medio plazo sólo por el hecho de hacerse más eficiente.

Aunque tampoco está todo perdido para Telefónica. El operador está tan interesado en llegar a un acuerdo con Zegona que hasta a abierto la puerta a la posibilidad de crear una sociedad conjunta con los activos de ambas operadoras para explotarlos conjuntamente, aunque desde Telefónica admiten que esta opción tendría más problemas regulatorios y de competencia.

Digi muestra el camino a Zegona

Digi muestra el camino a la nueva Vodafone Zegona

Digi está cerca de cerrar un acuerdo para vender una buena parte de su red de fibra a un operador neutro. Al mismo operador al que MásMóvil también ha vendido parte de sus activos de fibra. Es la fórmula elegida por los operadores de más éxito y que más crecen. Justo lo que busca Zegona.

Zegona necesita liquidez para pagar deuda, y lógicamente también quiere monetizar las redes que ha adquirido. Pero también debe actualizar la antigua red de cable Ono para dotarla de fibra en el último tramo si quiere dar cabida a más clientes de manera eficiente, así que la venta de su red a un operador neutro como ha hecho Digi que solventara este problema, podría ser tan buena salida como la propuesta de Telefónica o mejor.

Si Vodafone optara por acabar vendiendo la fibra a un operador neutro como ha hecho Digi, las estrategias de ambas compañías podría acercarlas peligrosamente para los intereses de Telefónica. Onivia, el neutro, sería más grande, así que sus clientes dependerían menos de Telefónica y reducirán su factura mayorista.

Con Digi y Vodafone compartiendo estrategia en fibra, resultaría más fácil que ambas operadoras estuvieran también interesadas en compartir esfuerzos en el despliegue de 5G, lo que supondría otro mazazo a la factura mayorista que paga Digi a Telefónica.

Si Movistar no protagoniza algunos de los movimientos del mercado en los próximos meses, recuperar el primer puesto en España será cada vez más difícil. El temporizador de la bomba está en marcha. En las próximas semanas veremos a quien le explota.

Imagen portada | Copilot.

En Xataka Móvil | Digi enseña los dientes a Zegona, Movistar y Orange ante la revolución que sufrirá el mercado de las teleco en 2024

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