La Digital Crown está muy bien, pero los héroes anónimos del Apple Watch son sus botones ocultos

Boton
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El Apple Watch tiene pantalla táctil, pero los botones de su lateral resultan imprescindibles para ciertas tareas y, si me preguntas a mí, que un reloj inteligente disponga de botones es un plus, simplemente porque a veces necesito algo más clásico y tangible. Pienso por ejemplo en situaciones como estar debajo del agua o con las manos mojadas en las que manejar paneles táctiles es una pesadilla. 

Hoy quiero reivindicar dos botones que puede que pasen desapercibidos pero que me han dado muchas alegrías en mi casi década con el Apple Watch en la muñeca: los botones de quitar y poner correas.

Mi primer reloj de Apple fue el Apple Watch original, comprado algo después de su lanzamiento en un outlet. Después, un Apple Watch 4. A día de hoy, un Apple Watch 6. Sí, a diferencia de los iPhone, no los cambio cada dos años para tener lo último y sacarme un dinero  en el proceso, los Apple Watch dejo que mueran de viejos o como en mi reloj anterior, por una caída.

Del primer Apple Watch que he tenido hasta el último he notado cambios significativos en la experiencia de uso, pero todos tenían algo en común: poder usar la misma correa, siempre y cuando hayas mantenido tu elección de Apple Watch grande o pequeño (con las generaciones, Apple ha ido ganando milímetros de pantalla a la carcasa, lo que puede llevar a error ya que yo he pasado del modelo de 38 mm al de 41 mm). 

Esto ha hecho posible que aquellas correas correas compradas para el modelo original (o posteriores), te sirvan después. Un alivio a la hora de cambiar de Apple Watch y casi un vicio para amantes de la moda y la personalización (un saludo desde aquí a Javier Lacort y Carlos Santa Engracia).

Volvamos un momento al Apple Watch 4 fallecido en acto de servicio. ¿La culpa de la caída? Una correa de paupérrima calidad oficialmente. La realidad: lo tacaña que es y la mala decisión que tomó su dueña. Pero ni si quiera esto ha empañado la realidad: uno de los puntazos de los Apple Watch es el mecanismo de cambio de correa.

A Apple le gusta ir por libre y lo de las correas no es una excepción. Mientras que la mayoría de smartwatch cuentan con el mecanismo de fijación de correas estándar y universal, lo que permite que puedas poner la correa de cuero del reloj de tu padre en tu Samsung Galaxy Watch, en los Apple Watch no. En los Apple Watch hay un mecanismo patentado por Cupertino que integra dos pequeños botones de liberación de la correa situados en la parte interior de la caja.

¿Por qué preferir un sistema patentado y por ende más cerrado a una solución universal? Hechos, no palabras: coge un cronómetro y ponlo en marcha. Ahora prueba a cambiar de correa un Huawei Watch o un TicWatch. Te vas a encontrar dos escenarios: las correas con pestañita como las que ves bajo estas líneas o las correas estándar sin pestañita. Vamos las que encontrarías en relojes "tontos".

Correa con pestañita del Samsung Galaxy Watch 4 | Xataka

Para soltar o meter las correas con pestañita, tienes que deslizar con cuidado para poder meter o sacar el pasador de su posición, lo que hace algo más sencillo la tarea. Para el método tradicional necesitarías algo pequeño tipo alfiler o destornillador de precisión para pulsar en el pasador para saltar el resorte y que salga, para que puedas tirar de la correa y esta salga. Para devolverlo, tendrás que poner la nueva correa sobre su sitio y con la herramienta presionar con cuidado el pasador para que el resorte se comprima y poder empujar la correa a su sitio. Oirás un click.

Hace falta paciencia y algo de maña. El relojero te lo hace en un abrir y cerrar de ojos (por eso para esos menesteres acudo directamente a mi joyería de confianza), pero a una persona cualquiera le cuesta lo suyo.

Sí, hay muchas más correas estándar que compatibles con el Apple Watch, pero cambiar de correa en el Apple Watch y el resto es la noche y el día (incluso aunque sean con pestañita): es más fácil gracias a sus botones grandes, más accesible y a la vez resulta tremendamente preciso.

El mecanismo de correas de Apple, una inversión de futuro

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El mecanismo de la correa de Apple

¿Cómo funciona el mecanismo patentado de Apple? Nada de magnetismo, como puede pensarse inicialmente, sino una evolución del mecanismo tradicional. A nivel macro, para cada parte de la correa, presionas sobre el botón y tiras de la correa hacia un lado. Entonces verás que más allá de tener un botón para cada parte, en su interior hay tres elementos que conectan la caja con la correa. Si nos vamos a lo micro, grosso modo, es como si Apple hubiera tomado el mecanismo de los pasadores con resorte tradicionales, los hubiera miniaturizado y colocado a los lados de la correa.

Desarrollar el sistema le llevo tiempo, esfuerzo y una inversión en personal especializado y maquinaria:  explica The Verge que dos de esos elementos internos se encajan con tal precisión que los niveles de tolerancia son una locura, lo que hace que sean muy difíciles de mecanizar. Tanto es así que Apple se gastó dos millones de dólares en máquinas de control numérico de Suiza para esta parte de su mecanismo de correas intercambiables. Estamos hablando de +/- 5 micrones. Para que te hagas a la idea, un pelo de persona tiene un grosor de 70 micrones. Nota: aquí es donde falló mi correa baratísima.

El resultado fue un vasto ecosistema de correas intercambiables, una forma de fidelizar y un mercado de lo más lucrativo tanto para la propia Apple como para terceros que fabrican accesorios para la manzana mordida para todos los bolsillos. Pero teniendo en cuenta que su mecanismo es diferente a la estándar, ¿cómo lograr que la gente entienda cómo funciona, al menos a nivel práctico? Familiarizándote con él desde el primer momento: la carcasa del reloj y las correas llegan por separado en la caja y es el usuario quien tiene que ensamblarlo.

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