Las autoridades europeas se toman muy en serio nuestra vida digital, y regula determinados aspectos que hemos ido cubriendo desde Xataka Móvil: la vuelta de las baterías extraíbles, el espionaje de YouTube y Meta, restricciones a fabricantes chinos, sin olvidarnos del ultimátum a Facebook e Instagram.
No queda ninguna duda de que la Unión Europea, y sus diferentes organizaciones, velan por la seguridad y privacidad de los usuarios europeos. Ahora, estamos más cerca de ver cómo su última iniciativa ve la luz. Hablamos de la identidad digital, una especie de clave personal con la que nos identificaremos para realizar operaciones y procedimientos, tanto con empresas privadas como con organismos públicos.
Qué es la identidad digital de la UE
Los intentos por parte de Europa para crear un monedero digital es lo que nuestro móvil debería poseer desde hace tiempo: reunir en un mismo lugar documentos de identificación importantes, como el DNI o el carnet de conducir. No obstante, sigue en pruebas, al igual que la aplicación del DNIe que debería llegar próximamente a móviles.
Sin embargo, los esfuerzos de la comunidad europea nos traen un nuevo concepto, evolución del mencionado monedero digital: se llama identidad digital, y como su propio nombre indica, es una identificación virtual que valdrá para acceder a servicios de la UE (y también privados).
Esta identidad digital estará contenida en la herramienta de monedero digital, una wallet privada y segura (alto nivel de cifrado) donde almacenaremos datos y credenciales como el permiso de conducir, títulos académicos, pasaporte, historial médico y hasta métodos de pago (como tarjetas bancarias).
Se trata de una nueva forma de identificación que involucra a los dispositivos inteligentes como el móvil, y tendrá validez legal y operativa en cualquier estado que forme parte de la Unión Europea.
Para qué sirve: aplicaciones
La identidad digital que maneja Europa, también llamada eIDAS 2, nació en un acuerdo entre el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE. Debido a que todavía no se puede probar como usuario, no sabemos a ciencia cierta qué aplicaciones tendrá.
Eso sí, todo apunta a una identidad única, y que valdrá para casi cualquier servicio de los que utilizamos en nuestro día a día. Pagos en Internet, acceso a entidades gubernamentales, e incluso identificación personal con documentos conocidos como el DNI.
Comparativa realizada por la CE donde nos demuestra una aplicación de la identidad digital
Está previsto que llegue a todos los dispositivos electrónicos que se conectan a Internet, por lo que será universal para los ciudadanos europeos. Así, esta identificación digital permanecerá en nuestro móvil, desocupándonos de llevar encima otros documentos.
Como podemos leer en el sitio web de la Comisión Europea, se deducen los siguientes ejemplos de uso:
- Acceso a servicios públicos como solicitar certificados de nacimiento, certificados médicos o comunicar un cambio de domicilio.
- Abrir una cuenta bancaria.
- Presentar la declaración de la renta.
- Solicitar una plaza universitaria, en casa o en otro Estado miembro.
- Guardar una receta médica que pueda utilizarse en cualquier lugar de Europa.
- Demostrar su edad.
- Alquilar un coche utilizando un permiso de conducir digital.
- Registrarse en un hotel.
¿Cuándo estará disponible?
Aunque el citado acuerdo ha llegado a buen puerto, todavía resta la aprobación formal por parte del Parlamento Europeo y Consejo de la UE para que la legislación pueda entrar en vigor. ¿De cuánto tiempo hablamos? Como mínimo, unos meses, lo que suele tomarse este tipo de procedimientos.
La aventura que ha vivido el eIDAS 2 todavía no ha acabado, pero sí podemos decir que ha sido larga. Desde 2021 llevamos recibiendo noticias de esta iniciativa, empezando por su propuesta. Posteriormente, en 2022, se acordó el enfoque general, y siete meses después llegó el texto provisional.
El definitivo aún no se ha publicado, tan sólo filtrado, y precisamente de este texto han surgido las primeras polémicas que acusan a la UE de tener barra libre para la videovigilancia masiva.
Polémicas con la eIDAS 2
Esta versión provisional ha armado revuelo, debido a su artículo 45, que obligaría a los navegadores a incluir autoridades de certificación designadas por los propios países (saltando el procedimiento habitual al emitir certificados válidos para webs), resultando en más crispación para algunos protagonistas de la industria como Mozilla.
El texto provisional ha sembrado muchas dudas entre los actores del sector tecnológico
Estos movimientos pondrían la seguridad de Internet en jaque, pero es que todavía queda un problema más. El tema de la videovigilancia, sobre el que la fundación Mozilla también ha opinado, esperando una rectificación de cara al texto definitivo:
Entendemos que los negociadores de la UE han tratado de abordar estas preocupaciones con modificaciones en el último minuto. La nota de prensa que siguió al anuncio del acuerdo contenía lenguaje prometedor y sugería que los requerimientos para los QWACS (Qualified Website Authentication Certificate, que es como llaman a los certificados digitales emitidos por autoridades de certificación designadas por Estados miembro) no afectarán a las políticas de seguridad de los navegadores
Por último, y no menos importante, queda también la duda de si supondrán un regalo para los gigantes tecnológicos. ¿Por qué? Pues bien, principalmente, porque el texto se muestra ambiguo sobre las wallets que podrán almacenar nuestra identidad digital. Debemos considerar que poseerán una cantidad de datos personales importante, y que al utilizarla, cada operación debería estar compartimentada (para así no compartir información de otros aspectos que no están relacionados con cada operación).
Sea como sea, ya falta menos para tener esta identidad digital de la Unión Europea. Hará nuestra vida digital más sencilla, y esperamos que igualmente segura. Mientras tanto, nos sentamos de brazos cruzados en esperas del texto final que disipe todas las dudas, y de paso también apague el fuego de la polémica.
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