Los anillos inteligentes nacieron bajo la promesa de convertirse en una extensión de nuestro móvil. De momento, no lo han conseguido. Ni siquiera pueden sustituir todavía a los smartwatches. Por h o por b, aún no han sabido tocar la tecla adecuada para cubrir nuestras necesidades tecnológicas.
Cuando vimos que Pebble iba a lanzar un anillo fue inevitable pensar que “ahora sí”. Pero tampoco. El Index 01 es más una suerte de cuaderno digital que un ‘wearable’ completo.
Una grabadora de voz. El verdadero objetivo del Index 01 es convertirse en una “memoria muscular”. Y, de base, el argumento es bueno, aunque insuficiente. Muchas veces nos viene una gran idea a la cabeza, pero tenemos las manos ocupadas, ya sea cocinando, conduciendo o con cualquier otra actividad cotidiana. Aquí es donde Pebble quiere ir al rescate con su nuevo anillo: que no olvides tus pensamientos.
Para ello, han diseñado un anillo de acero inoxidable que cuenta con un micrófono y un botón físico. Si presionamos dicho botón (¿no decían que no necesitábamos usar las manos?), podemos añadir una nota de audio que se quedará guardada en su memoria interna.
|
pebble index 01 |
|
|---|---|
|
Materiales |
Acero inoxidable |
|
COLORES |
Plata pulida, oro pulido y negro mate |
|
tallas |
6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13 |
|
Pantalla |
No tiene |
|
memoria |
Hasta 5 minutos de grabación |
|
Botones físicos |
1 |
|
micrófono |
Sí |
|
ALTAVOZ |
No |
|
bATERÍA |
|
|
compatibilidad |
iOS y Android |
|
OTRAS CARACTERÍSTICAS |
|
|
PRECIO |
Cero independencia. ¿Qué hacemos con estas notas una vez guardadas? El anillo no tiene altavoz, con lo cual, para escucharlas de nuevo vas a necesitar usar el móvil, concretamente la app de Pebble.
Cuando el teléfono está cerca, la grabación se transfiere vía Bluetooth. La magia sucede en la app mencionada, que convierte el audio en texto con un modelo de reconocimiento de voz que funciona en local y, a partir de aquí, un LLM (también en local) decide qué hacer con esa nota: guardarla, programar un recordatorio o agregar un evento en el calendario.
Adiós, batería. Adiós, anillo. Pebble ha recurrido a una batería de óxido de plata que ofrece una larga autonomía (“años”, según el fabricante) y que nunca tendremos que recargar. ¿Significa esto que es infinita? No: significa que, una vez agotada la bateria, tendremos que reciclar nuestro anillo y comprar otro.
Es cierto que no tiene un precio demasiado elevado (75 dólares en lanzamiento, más 10 de envío, y 99 dólares a posteriori, cuando empiecen las entregas el próximo marzo) y que cada vez que tenemos que hacer un cambio de batería a uno de nuestros dispositivos también generamos basura electrónica. Pero no tener la opción de cargarlo de ninguna manera es otro claro hándicap.
Lo mejor: nada de nubes. Para los que estamos concienciados con nuestra privacidad, el uso de nuestros datos se ha convertido en una preocupación. Y aquí sí que hay algo que alabar de este anillo inteligente: todo se hace en local, sin tener que pasar por servidores externos. Además, el micrófono permanece siempre apagado y solo se activa cuando el usuario pulsa el botón.
La alternativa “no alternativa” del móvil. Pebble, que está de regreso, ha diseñado su primer anillo inteligente con la idea de sustituir al móvil, al menos en determinadas ocasiones. Algo que ya han intentado otros fabricantes, como Rikki (solo para pagos), Amazfit (más centrada en el descanso) o la propia Samsung (más enfocada en la salud).
El problema de todas estas opciones, incluido el Index 01 de Pebble, es que se quedan en un camino demasiado intermedio. Los relojes nos dan actualmente muchísimas más opciones para reemplazar a nuestro smartphone, al menos durante un rato. Pero los anillos no están ni cerca de conseguirlo.
Demasiado concreto. Si bien el hecho de tomar notas de voz nos parece insuficiente, Pebble también nos deja configurarlo para que con otro tipo de acciones, como pulsaciones dobles, podamos ejecutar pequeñas rutinas o servir de control remoto, por ejemplo, para el reproductor de música.
En cualquier caso, este Index 01 de Pebble apunta a un público tan, tan nicho, que es inevitable que pongamos en duda su éxito. Este proyecto, que se autodefine como una “memoria externa para tu cerebro”, no hace nada que realmente no podamos hacer con los altavoces inteligentes de casa o incluso con la IA de nuestro móvil.
Y es cierto que tiene la ventaja de hacerlo todo en local, pero, aún así, no podemos evitar sentir que es otra muestra más de que los wearables, y concretamente los anillos, de momento, no pueden sustituir al móvil. Aunque Zuckerberg piense lo contrario.
En Xataka Móvil | Nunca he sido capaz de monitorizar mi sueño porque me molesta dormir con el reloj. Encontré la solución en un anillo inteligente
En Xataka Móvil | No creía en los anillos inteligentes, pero me he comprado uno por poco más de 10 euros y ahora pienso lo contrario
Ver 0 comentarios