¿Cuántas veces ha fallado la señal de tu móvil justo al entrar en un garaje, en la sala de reuniones o en esa oficina rural que usa una conexión a internet de fibra? La cobertura en interiores o en zonas aisladas sigue siendo el gran desafío de la telefonía móvil. Aunque las redes terrestres son robustas, las estructuras de hormigón, metal o el simple aislamiento geográfico pueden convertir un smartphone de última generación en un simple pisapapeles, cortando llamadas críticas o frenando la actividad de cualquier negocio.
El problema es tan real que la industria ha estado buscando soluciones en el espacio: el servicio Direct to Cell de Starlink, por ejemplo, promete que los móviles actuales nunca se queden sin señal en exteriores, usando satélites como 'antenas volantes'. No obstante, Orange ha puesto el foco en la conexión más inmediata, lanzando "Femtocelda", una solución que no mira al cielo, sino a la conexión a internet de cualquier empresa, ofreciendo una alternativa que, por su inmediatez y rendimiento, puede ser incluso más efectiva para el entorno profesional.
El desafío de la cobertura interior y la solución de las femtoceldas
El principal reto de la conectividad móvil no está ya en las grandes ciudades, sino en los puntos ciegos: los sótanos, los hospitales con paredes gruesas, los aparcamientos subterráneos o las sedes de empresas en polígonos industriales aislados. Es en estos lugares donde la señal de las grandes torres de telefonía (macroceldas) se debilita o es bloqueada completamente.
Hasta ahora, la alternativa más común para estos casos era el servicio VoWiFi (Voz sobre Wi-Fi), que permite hacer y recibir llamadas a través de la red Wi-Fi del router cuando la cobertura móvil falla. Sin embargo, esta opción suele depender de la calidad de la propia red Wi-Fi y su cobertura escasa para determinados entornos.
La solución de Orange, conocida como "Femtocelda", combina lo mejor de ambos mundos. En esencia, es una estación base de tamaño reducido que actúa como una miniantena móvil (4G o 5G) dentro del edificio. Lo crucial es que esta pequeña estación utiliza la conexión de fibra ya existente en la empresa (sin importar qué operador la proporcione) para conectarse a la red central de Orange.
Al igual que un router Wi-Fi extiende una red local, la Femtocelda extiende la red móvil, pero con el mismo estándar, calidad y seguridad que una macrocelda exterior. Esto significa que un dispositivo móvil dentro de su rango (hasta 1.000 metros cuadrados en espacios diáfanos) se comporta exactamente como si tuviera la máxima cobertura, con la ventaja de que el móvil no necesita gastar batería buscando constantemente una mejor señal, ya que la "antena" está a pocos metros.
Más que una antena: un nodo 5G empresarial
Lo que convierte a esta solución en una herramienta estratégica, especialmente para empresas y administraciones públicas, es su capacidad técnica y su flexibilidad. Las femtoceldas no son simples repetidores de señal; se configuran como un nodo 4G o 5G real dentro de la red de Orange, lo que garantiza el rendimiento y evita las interferencias.
En la práctica, esta tecnología permite que entornos complejos, como centros de salud, ayuntamientos, grandes supermercados o incluso flotas de vehículos en una nave, disfruten de una cobertura móvil completa y de alta calidad para voz (VoLTE y VoNR) y datos. Además, la compatibilidad se extiende a tecnologías IoT, lo que abre la puerta a la automatización, el control remoto y la gestión inteligente de la infraestructura en lugares donde el despliegue de una red cableada o Wi-Fi completa podría ser inviable o excesivamente costoso. La sencillez es otra clave: solo necesita una toma eléctrica y una conexión por cable a la red de internet, independientemente de la velocidad o del proveedor.
La ventaja de la cercanía frente al satélite y la mirada a futuro
Mientras el Direct to Cell de Starlink y otros competidores promete acabar con las zonas sin cobertura en el exterior, la solución de Orange aborda un problema distinto y más frecuente en el día a día profesional: la mala calidad de la señal en interiores. La ventaja de la femtocelda es clara: ofrece un rendimiento superior a través de una red móvil garantizada, con llamadas más nítidas y sin cortes, incluso al pasar de la red exterior a la interior, algo que es crítico en la operación diaria de cualquier negocio.
El coste de implementación y el foco en el sector B2B (empresas) son las principales limitaciones de esta tecnología, que no está pensada para el usuario doméstico que usa VoWiFi o los repetidores de señal más básicos.
No obstante, en un contexto donde el trabajo híbrido y la digitalización de los procesos empresariales exigen una conectividad móvil sin fisuras, la flexibilidad y la escalabilidad de las femtoceldas (que permiten instalar varias unidades en una misma ubicación) se presentan como una inversión estratégica.
En un futuro cercano, la carrera por la conectividad total se librará en dos frentes: el satélite, para eliminar los huecos geográficos en campo abierto, y las soluciones como la femtocelda, para garantizar la calidad de la señal en el lugar más importante: el centro de operaciones, la oficina o la fábrica, donde la continuidad del negocio no puede depender del grosor de una pared.
En Xataka Móvil | El primer mapa de cobertura 5G que diferencia dónde navegar más rápido existe: acaba de publicarlo el Gobierno.
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