Mi móvil ya no soporta nuevas actualizaciones: qué significa y qué puede pasar si lo sigues usando

Mi móvil ya no soporta nuevas actualizaciones: qué significa y qué puede pasar si lo sigues usando

Si tu teléfono ya no se actualiza a Android 14 o iOS 17, esto es lo que debes tener en cuenta en cuanto a funcionalidad y seguridad

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Iphoneee

Aunque a lo largo de los años hemos visto estudios que apuntan a que la mayoría cambiamos de móvil cada dos o tres años (este dato depende también de si es un iPhone o Android) o incluso menos, según este estudio de Kantar de 2018 para España, la realidad es que hay gente que aguanta su teléfono hasta que se cae de viejo y muere, más allá de esta media y de las actualizaciones.

Aunque gracias al buen hacer de las marcas lo de las actualizaciones cada vez es menos problema, hasta hace relativamente poco tiempo había modelos que como mucho dos años (en Android)  y gracias, especialmente en las gamas de entrada y media. Eso generaba usuarios y usuarias con un teléfono todavía operativo y funcional pero sin actualizaciones. En este artículo analizamos qué pasa cuando tu teléfono ya no se actualiza más y sus consecuencias.

Si hoy compras un teléfono, es altamente probable que el tiempo de actualizaciones supere a la duración del propio terminal, atendiendo a esos estudios de frecuencia de sustitución y a esa horquilla de soporte creciente. Así, en iOS son seis años, pero en Android se han puesto las pilas y ya hay modelos como los Google Pixel de última generación que prometen hasta siete, pero no hay que irse muy lejos para encontrar modelos Android de gama alta que dijeron adiós a las actualizaciones demasiado rápido: sin ir más lejos la familia Galaxy S20 ya no catará Android 14.

Pero incluso dentro de las actualizaciones hay diferencias: una cosa son las actualizaciones del sistema y otra las de seguridad. Ojo porque esto también atañe a dispositivos de Apple aunque Cupertino sea quien se encargue de ambas cosas. Aclarado lo anterior, vamos a ponernos en ese escenario

Me he quedado sin actualizaciones del sistema

Que tu teléfono haya llegado al fin del ciclo de actualizaciones del sistema implica que vas a dejar de recibir funciones, aplicaciones y otras herramientas que mantienen al dispositivo y su interfaz al día, a la última en cuanto a diseño y opciones.

Cortita y al pie: vas a poder seguir usando tu teléfono sin problemas de forma completamente funcional, con la presencia y operabilidad de software clave nativo como las tienda de aplicaciones o plataforma de pagos (Google Pay/Apple Pay, por ejemplo). Asimismo, las aplicaciones de terceros seguirán funcionando durante algún tiempo más, incluso aunque sus versiones más nuevas se estén descargando, instalando y utilizando en los teléfonos más nuevos.

Ios 17

Lo que no disfrutarás será de las novedades de software, presentes en los móviles más nuevos con la última versión de los respectivos sistemas operativos. Es la diferencia entre obsoleto y desactualizado. No obstante, tu dispositivo montará un hardware antiguo, por lo que aunque las novedades pudiesen ejecutarse, la experiencia no sería igual. Esto tiene sentido hay gente con un teléfono veterano todavía compatible que se piensa dos veces antes de actualizar a la última versión por cuestiones como el rendimiento o la duración de la batería, al ser diseñada y optimizada para los dispositivos más modernos.

Volvamos al tema de las aplicaciones de terceros, porque la realidad es que comenzará una cuenta atrás: aunque en Android los equipos de desarrollo intentan apuntar a la base más amplia, tarde o temprano irá llegando el fin del soporte. Android e iOS implementan herramientas para devs y retiran otras, por lo que a la larga acabará sucediendo que no puedas instalar algunas aplicaciones si estás usando una versión antigua del SO. Pero que no cunda el pánico porque no será de la noche a la mañana en las más grandes e importantes, sin ir más lejos WhatsApp se ejecuta en iOS 12 y Android OS 5.0.

Hasta ahora no hemos incidido apenas en la seguridad pero también tiene una consecuencia: las últimas novedades implementadas en materia de protección de los respectivos SO tampoco se ejecutarán en tu dispositivos. Así que sí, tu teléfono también estará menos protegido. Finalmente esa desactualización puede generar problemas a nivel de sincronización, algo que de hecho sucede con los iPhone y sus servicios de la nube.

Me he quedado sin actualizaciones de seguridad

Pero una cosa es no disfrutar de las novedades y no implementar lo último de lo último en protección y otra que un exploit posibilite un ataque. Este caso es menos común, en tanto en cuanto la cobertura es mayor, por lo que en la práctica será muy raro que tengas un teléfono al que no lleguen ni los parches de seguridad.

Los fabricantes Android también ofrecen este plazo y aunque Apple es más críptica en este asunto, la realidad es que cuando se trata de brechas de seguridad importantes, Cupertino las lanza incluso para móviles muy antiguos. Sin ir más lejos, en enero de 2023 Apple lanzó varios parches de seguridad a terminales que se habían quedado en iOS 15 e incluso iOS 12, incluyendo el vetusto  iPhone 5s.

A modo de resumen y de forma general, un teléfono Android va a recibir de forma más o menos regular actualizaciones de seguridad durante uno o dos años después de dejar de recibir actualizaciones del sistema, aunque también dependerá de la gama en la que esté y la estrategia del fabricante.

Estas actualizaciones de seguridad abordan vulnerabilidades críticas que afectan el sistema operativo, API y el hardware del que depende todo, por lo que la horquilla de posibilidades de brechas de seguridad y ataques es de lo más amplia. Que tu teléfono se haya quedado fuera de las actualizaciones de seguridad no implica que sufra un ataque inminente de lo peor, por lo que las buenas prácticas de seguridad (como por ejemplo no instalar aplicaciones de fuentes desconocidas) siguen vigente y de hecho, son más importantes que nunca si cabe.

Pero mejor no engañarse: los parches de seguridad son una protección ante posibles ataques y vulnerabilidades raras o comunes, por lo que quedarse sin ellas supone un riesgo que aumenta con el tiempo.

Así como en el escenario anterior seguir usando el teléfono durante un tiempo más puede tener sentido siempre y cuando tengamos en mente la necesidad de renovar el teléfono próximamente, en este caso no hay dudas: es momento de cambiar de móvil y si estás en esta tesitura, apostar por los modelos que más soporte ofrecen es una buena idea.


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