Noelia Hontoria
EditoraHasta ahora, la única forma para poder pagar con el iPhone era hacerlo mediante Apple Pay. Pero entonces llegó Europa y comenzó a hablar del fin del monopolio del chip NFC en estos móviles. La regulación europea, que sigue con su tira y afloja con la compañía de Tim Cook, logra que ahora se dé un paso adelante. Y el primero en aprovecharlo ha sido BBVA.
Qué supone este cambio. El “desbloqueo” del NFC en los iPhone refleja un nuevo e importante avance en la apertura del ecosistema de Apple, haciendo que la compañía pierda el control absoluto del que gozaba hasta hace poco.
Si bien en Android tenemos desde hace años varias opciones para gestionar nuestros pagos desde el móvil (desde las apps de los bancos hasta el propio Google Pay o soluciones como Samsung Pay), en iOS tocaba hacerlo sí o sí con Apple Pay si queríamos recurrir a esta cómoda opción.
Un largo camino. Para hablar de este camino hay que entender cuál es el proceso que está siguiendo esta apertura del NFC en los iPhone. Históricamente blindado para el usuario, desde marzo de 2024 está abierto a terceros, pero con restricciones.
Justo un año más tarde, en marzo de 2025, la T-mobilitat ya permitía validar billetes de transporte público en Barcelona, aunque para los pagos en comercios todavía Apple mantenía la exclusividad. Hasta ahora.
BBVA, la pionera. Tras un largo camino, ahora también se permite que los bancos puedan desarrollar soluciones de pago para que puedan funcionar en los iPhone. BBVA ha cogido la delantera y ya ha presentado su propio sistema de billetera, al que han bautizado como BBVA Pay.
Dos opciones y un debate: privacidad versus comodidad. La apertura del pago por NFC en los móviles de Apple es un pequeño logro para que el usuario pueda tener una mayor capacidad a la hora de decidir cómo usar su teléfono. Sin embargo, estas soluciones de terceros, como la que propone BBVA Pay, se dan de bruces contra la comodidad, un factor en el que sigue ganando Apple Pay.
La opción nativa del iPhone es mucho más rápida y con una integración impecable en nuestro dispositivo: solo necesitamos un doble toque en el botón lateral para que se abra nuestra cartera y, mediante Face ID, validar el pago acercándolo al terminal. Con BBVA Pay el proceso se complica un poco, ya que tenemos que abrir la app del banco, autenticarnos, y seleccionar la opción del pago. Son unos segundos más, pero con las prisas del día a día puede marcar la diferencia.
A cambio de este pequeño sacrificio, el usuario obtiene una mayor privacidad, ya que todos los datos se gestionan en la propia app del banco, sin que Apple tenga acceso a ellos. En cualquier caso, este movimiento implica una mayor libertad para el usuario.
Cuándo estará disponible. Esta nueva funcionalidad ya ha sido anunciada y llegará de manera progresiva a todos los clientes de BBVA en España. Dependiendo de en qué fase del despliegue te encuentres, es posible que tengas que esperar algunas semanas para poder utilizarlo.
Sobre la posible llegada a otros dispositivos de la compañía, como el Apple Watch, de momento se desconoce si BBVA Pay también aterrizará en ellos.
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