Pocos fabricantes de móviles pueden vanagloriarse de ser capaces de desarrollar y montar la mayor parte de componentes. Por ejemplo, ahí está Samsung: desarrolla, fabrica y monta desde pantallas a baterías; pasando por los procesadores, módems incluidos. Y Apple no le va a la zaga, al menos en términos de SoC: su gama de procesadores "A" se caracteriza por disponer de un diseño de altas prestaciones y gran eficiencia. Pero a Apple le faltaba un elemento: los módems.
Qualcomm y Apple mantenían una guerra en torno a la conectividad de los procesadores y el pago atrasado de Royalties, una guerra que se detenía tras una declaración amistosa entre ambas compañías. Como resultado, Intel abandonaba el desarrollo de módems 5G. Y Apple aprovechaba para hacerse con todo el negocio de los módems para smartphones de dicha compañía estadounidense. Eso sí, el "culebrón" aún no había terminado ya que faltaba el visto bueno de las autoridades.
Las autoridades autorizan la compra
Dado que el movimiento de compra era importante (la adquisición de Apple ponía sobre la mesa de Intel mil millones de dólares), las autoridades estadounidenses de la competencia mantenían en vilo el veredicto para descubrir si finalmente autorizaban o no la adquisición. Esta es de gran calado ya que era uno de los últimos escollos que le quedaban a Apple para conseguir casi la plena autonomía en términos de desarrollo y fabricación de multiprocesadores para sus iPhones y iPads.
Intel se retira del desarrollo de módems para smartphones para cederle el negocio, y los trabajadores (unos 2.200), a Apple; además de las patentes, seguramente la parte más jugosa de todo el acuerdo (Intel poseía en torno a 17.000 patentes relacionadas). Eso sí, esto no implica que la empresa se retire definitivamente de los módems ya que seguirá fabricando este equipamiento para otros dispositivos, como ordenadores, vehículos autónomos u objetos conectados.
Con este movimiento Apple debería de asegurarse la futura compatibilidad de los iPhones con las redes 5G. Actualmente se encuentra trabajando con Qualcomm en ese desarrollo, pero la relación entre ambas empresas no es la mejor posible. Por su parte, Intel continuará su andadura en la conectividad 5G, pero exclusivamente en redes.
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