En un mundo en el que ya damos por hecho que tener internet en casa es tan básico como abrir el grifo y que salga agua, elegir entre fibra y Starlink puede parecer una decisión entre dos mundos distintos: el cable bajo tierra frente al internet que llega literalmente desde el cielo. La realidad, sin embargo, es menos épica y más pragmática: la mejor opción depende de lo que esperes de tu conexión.
Latencia: casi un empate técnico
Uno de los argumentos más recurrentes contra el internet satelital es la latencia, ese tiempo que pasa entre que haces clic y empieza a cargarse la web. En generaciones anteriores de satélites geoestacionarios, hablar de latencia era hablar de segundos enteros de retraso. Con Starlink no es así.
Gracias a sus satélites en órbita baja, la latencia de Starlink es apenas unos milisegundos superior a la de la fibra. En el día a día, esto se traduce en que navegar, hacer videollamadas o jugar online funciona prácticamente igual que con fibra, incluso en situaciones donde la respuesta en tiempo real es clave.
Velocidades: lo suficiente para casi todos
Starlink ofrece velocidades de descarga que, aunque variables, cumplen de sobra con los estándares modernos: streaming en 4K, teletrabajo, juegos en la nube o dispositivos conectados. La fibra, por su parte, va varios pasos por delante en cifras máximas. Es capaz de alcanzar gigabits por segundo, pero la realidad es que muchos hogares no llegan a exprimir esas velocidades a menos que tengan una decena de dispositivos exigiendo ancho de banda al mismo tiempo.
La gran diferencia está en la subida: mientras que con fibra es fácil superar los 300 Mbps simétricos, Starlink suele moverse entre 5 y 40 Mbps de upload, lo que puede quedarse corto si subes mucho contenido a la nube o haces streaming de vídeo en directo.
Precio: cada vez más parejos
Durante mucho tiempo, Starlink fue visto como un servicio premium por sus equipos de entrada caros y cuotas más elevadas. Hoy la cosa ha cambiado.
Con las últimas promociones, el kit de Starlink cuesta 0 euros a cambio de 12 meses de permanencia, y la tarifa parte desde los 29 euros al mes. La fibra con mayor cobertura, en sus modalidades más básicas, suele encontrarse desde unos 25 euros al mes. La diferencia ya no está en el precio, sino en lo que te ofrece cada tecnología.
¿Por qué elegir Starlink entonces?
Si tienes acceso a fibra, la respuesta instintiva sería quedarse con ella: más velocidad, más estabilidad y menos limitaciones. Pero Starlink guarda ases bajo la manga que no conviene olvidar:
- No depende de infraestructuras físicas locales. Eso significa que puede seguir funcionando en situaciones en las que la fibra se corta, como inundaciones, terremotos o grandes apagones (siempre que tengas baterías para alimentar los equipos).
- Es una solución real en zonas rurales o aisladas, donde la fibra aún no llega o llega con dificultades.
- Es portátil: puedes llevar tu kit de Starlink a una segunda residencia o incluso de viaje sic ambias a una tarifa itinerante.
Los inconvenientes que no se pueden ignorar
La tecnología satelital tiene sus sombras. Starlink sufre más que la fibra con fenómenos meteorológicos adversos como lluvias intensas, granizo o nieve. Incluso tormentas geomagnéticas pueden afectar al servicio. Además, el rendimiento puede degradarse en horas punta conforme aumenta el número de usuarios conectados en una misma zona.
Si tienes fibra en casa y no hay una razón especial para querer internet desde el cielo, la fibra sigue siendo la mejor opción técnica: más rápida, más estable y más preparada para usuarios exigentes.
Pero si valoras la resiliencia, la independencia de infraestructuras terrestres o vives en una zona donde la fibra no llega (o lo hace a precios desorbitados), entonces Starlink es una alternativa sólida y cada vez más asequible.
No se trata de que Starlink gane o pierda frente a la fibra. Se trata de que, por primera vez, el internet que llega desde el espacio es una opción real y competitiva.
En Xataka Móvil | Starlink declara la guerra a las teleco. Está decidida a pagar 17.000 millones para poder lanzar 5G desde el espacio sin ellas.
En Xataka Móvil | 50.000 satélites van a inundar el cielo antes de 2030. El problema es que se lanzan sin el debido control y hay riego de colapso.
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