China ha dado pasos de gigante en los últimos años para favorecer su hoja de ruta de un desarrollo tecnológico a todos los niveles. Y Huawei es su escudo: gracias a su resiliencia ha devuelto el interés en sus smartphones 5G y es un actor clave en la guerra comercial con Estados Unidos desde los vetos de 2019. Principalmente por unos chips de HiSilicon y SMIC, que les permiten dejar depender del extranjero.
El tira y afloja de China y EEUU parece no tener fin. Después de que el país norteamericano lastrara la industria de semiconductores china con más restricciones comerciales a las máquinas de litografía, el gigante asiático le devolvió el golpe. Enmedio de este contexto, Taiwán, socio de EEUU, sumó dos nuevos nombres a la lista negra
Una prohibición sin precedentes

La decisión. Por primera vez en su historia, Taiwán ha sancionado oficialmente a una firma china. La medida prohíbe a Huawei y a su socio SMIC hacer negocios en el país insular sin una licencia específica. Las empresas taiwanesas deberán solicitar permiso antes de enviar algunos de sus productos a estas firmas chinas.
El motivo interno. No es otro que cerrar "puertas traseras". La principal razón de Taiwán es acabar con las lagunas que ayudaban a Huawei. Se ha acusado a empresas taiwanesas de haber colaborado en la construcción de una red secreta de plantas de fabricación de chips para Huawei en el sur de China. La multa, según informó Reuters en su momento, podía ascender a 1.000 millones de dólares.
Y el externo. El motivo que llega desde el exterior, concretamente desde EEUU, es claro: presiones a Taiwán para seguir lastrando las ambiciones tecnologicas de China. El presidente del país norteamericano, Donald Trump, ha instado directamente a Taiwán a endurecer los controles sobre la exportaciones a su rival.
Un nuevo frente con consecuencias

Una escalada en el conflicto. Los analistas ven el movimiento de Taiwán como un "paso sustancial hacia la competición tecnológica estratégica". ¿Qué quiere decir esto? Que es uno que alimenta y escala las tensiones entre las dos superpotencias.
Más presión a la cadena de suministro china. La prohibición estrangulará todavía más el acceso de China a componentes tecnológicos clave, como el silicio o los materiales para construir sus propias fábricas. Hasta ahora, EEUU incidió en vetar el acceso a los chips, luego a las maquinarias para fabricarlos. Sin embargo, Huawei actuando de escudo, ha conseguido sobreponerse utilizando máquinas antiguas y junto a socios nacionales.
Un empujón hacia la autosuficiencia. Este tipo de prohibiciones que lleva tiempo aplicando EEUU y sus socios, solo ha provocado un efecto sin vuelta atrás: que China pelee por lograr la independencia tecnológica. Las mastodónticas inversiones le han permitido, por el momento, salvaguardar sus intereses. E incluso proponer tecnologías inéditas como los chips no binarios.
El nuevo tablero global. Con su presidente, Taiwán parece decidido a acelerar su agenda contra China en varios frentes: defensa, comercio y tecnología. Aprovecha el tenso ambiente global para tender la mano a su aliado, EEUU, y de paso, lastra a un potencial rival en el terreno de los semiconductores. Veremos qué repercusiones tiene en un futuro próximo.
Imagen de portada | Composición con imágenes de Vincent Chien en Flickr y Hatefggtsnmslms en GoodFon
En Xataka Móvil | El renacer de Huawei es la gran esperanza tecnológica de China: vetos, un presente con polémica y un futuro de vuelta a lo global
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