China aprieta con los metales para hacer chips: occidente los necesita desesperadamente y Europa lo marca como una prioridad

  • China controla la mayor parte de la producción de elementos críticos para la industria tecnológica mundial

  • Ante la previsión de falta de materias primas, Europa se ha marcado unos objetivos para no depender de China

galio europa
2 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

No hay semana que no tengamos un nuevo episodio en la guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos -y el resto de occidente- y China. Los dos conflictos tienen puntos en común, y uno de ellos tiene que ver con los metales y elementos imprescindibles para la fabricación de semiconductores. Sin ellos, la industria no puede ya no avanzar, sino satisfacer la demanda.

Tras el reciente control a las exportaciones por parte de China de dos de los elementos clave para la industria tecnológica, Europa ha mostrado su preocupación y se ha marcado un objetivo: asegurar el suministro marcando 34 materias primas críticas que no deberían faltar en sus almacenes.

Qué está pasando con el galio y germanio de China

Estos últimos meses, hemos visto un repunte en el conflicto entre Estados Unidos y China. Diferentes movimientos y el lanzamiento del Huawei Mate 60 con componentes que el gobierno estadounidense no sabía cómo podían estar en el smartphone, han desembocado en un nuevo tira y afloja entre las potencias.

Previendo nuevas sanciones, China empezó a comprar suministros para llenar sus almacenes de cara a las próximas temporadas, pero también ha puesto un límite a sus exportaciones. Como Bloomberg informó en su día, a partir del 1 de agosto sería más difícil para occidente hacerse con galio y germanio.

Si los países que quieran importarlo de China no tienen una licencia especial (con una explicación de qué quieren hacer con los materiales y qué empresas van a disponer de ellos), no podrán acceder a los mismos.

Te estarás preguntando qué tienen de especial estos dos metales, y lo cierto es que ya no es que sean -sólo- especiales, sino que China tiene prácticamente el monopolio. Según un estudio de la Unión Europea, China es responsable del 94% del suministro de galio y del 83% del suministro de germanio. A nivel mundial.

¿Por qué? El motivo es que extraer estos metales es caro y salía más a cuenta comprarlo directamente a China, que ha especializado su industria de extracción estos últimos años. Por eso, occidente dejó de producir este material hace unos años y China se hizo con el control. Y no, no es tan fácil como ir a una beta de galio y empezar a picar.

Y es que, el germanio se obtiene de yacimientos de plata, zinc y cobre. El galio se encuentra en bauxita, carbón o germanita. Hay que refinar estos otros metales para poder conseguirlos y que occidente se ponga manos a la obra para conseguir la maquinaria y fábricas necesarias costaría hasta 20.000 millones de dólares para conseguir una buena cadena de suministro.

Luego están los permisos, ya que no sólo es conseguir las fábricas necesarias para la extracción de los metales, sino hacer que éstas sean amigables con el medio ambiente.

El Consejo y Parlamento Europeo llegan a un acuerdo para reforzar el suministro

El germanio es fundamental para, por ejemplo, fabricar fibra óptica o células solares para satélites, siendo el galio algo crucial para la industria de los semiconductores y, por tanto, de los microchips que montan prácticamente cualquier componente electrónico.

¿No hay más galio y germanio? Sí, pero no al nivel que produce China. Japón y Corea del Sur pueden producirlo como subproducto del zinc y Rusia también puede hacerlo como subproducto de la alúmina. En Europa y Estados también hay producción, pero el nivel es bajo y dejar de tener disponible los metales de China provocaría escasez y subidas de precio.

Esto, como puedes imaginar, es algo que preocupó a Europa en cuanto se mostraron las intenciones de China de limitar la exportación. Alemania, Países Bajos y Francia son algunos de los principales compradores y el Parlamento se puso en marcha para garantizar que, quien lo necesite, siga teniendo acceso.

El Consejo Europeo y el Parlamento compartió hace unos meses un documento en el que explicaban qué está pasando, sus previsiones y los elementos que se deben asegurar para que la industria europea siga funcionando.

Concretamente, el documento recoge que la estimación de que la necesidad de litio se va a multiplicar por 89 de cara a 2050, la necesidad de imanes se multiplicará por siete de aquí a 2050, y la necesidad de galio se multiplicará por 17 en el mismo periodo.

La UE marca 34 materias primas críticas, 16 de ellas estratégicas cuyo suministro debe abordar para satisfacer la demanda

Ahora, el Consejo ha llegado a la conclusión de que hay que aumentar la eficiencia a la hora de construir y sustituir algunos materiales puede mitigar la demanda, pero también aclaran que las capacidades actuales y previstas de elementos como el cobalto corren el riesgo de no satisfacer más del 50% de la demanda prevista de cara a los próximos años.

Es un panorama no demasiado alentador y, por tanto, Europa se ha marcado unos objetivos:

  • Reforzar la cadena de suministro de materias primas críticas a Europa.
  • Diversificar las importaciones de materias primas críticas para reducir la dependencia estratégica.
  • Mejorar la capacidad de la Unión Europea para supervisar y actuar ante los riesgos actuales y futuros sin comprometer el suministro de materias prima críticas.
  • Garantizar la libre circulación de materias primas críticas en el mercado único, al tiempo que se garantiza un alto nivel de protección medioambiental y sostenibilidad.

Además, han encontrado varios problemas ante esta dependencia de China. Y es que, afirman que el potencial de la Unión Europea para aumentar sus capacidades de extracción, transformación y reciclado está infraexplotado. Alemania, viendo los precios de China, abandonó la producción de estos metales en 2016.

El Consejo afirma que todo el conocimiento de los yacimientos minerales y su explotación se remonta a una época pasada, cuando no eran tan codiciados e imprescindibles en la industria y, además, falla el acceso a la financiación debido a procesos largos y complejos. Eso es lo que hay que modernizar y agilizar, así como fomentar tecnologías para moderar el consumo.

Y todo esto no es por el galio y el germanio. Desde Europa se han marcado 34 materias primas críticas, 16 de ellas fundamentales a nivel estratégico, como el litio, el aluminio, el cobalto, el tungsteno, el níquel, el cobre, el boro, el grafito, el manganeso, o el titanio, entre otras.

De hecho, es interesante porque hay datos curiosos como que China controla minas de cobalto en el Congo, tiene el 56% de la capacidad mundial para refinar litio, el 60% para refinar cobalto o el 56% del manganeso refinado.

Dicho esto, el próximo paso lo cometeremos el 7 de diciembre, ya que se celebrará una votación en la Comisión de Industria, Investigación y energía para ver cómo afrontar esos problemas de suministro a medio plazo.

Imagen de portada | Xataka Móvil

Más información | Consejo Europeo

En Xataka | Cómo ver las contraseñas WiFi guardadas en el móvil

Inicio