Los usuarios que tengan claro que no necesitan datos ilimitados, es probable que acaben más atraídos por algún OMV, pero entre quienes contratan televisión de pago, compran móviles a plazos, o aprecian tener tiendas físicas donde resolver dudas y gestiones, el número de usuarios que cuentan con una tarifa con datos ilimitados empieza a ser numerosa. Aproximadamente, unos tres millones de usuarios.
Ya no se trata tanto de la necesidad real que tengan los usuarios de una alta demanda de datos móviles, pero contar con datos ilimitados en el móvil empezará a normalizarse después de que tres de los cuatro operadores con red en España ofrezcan ya este tipo de tarifas.
Dos años desde que llegó la primera ilimitada
En realidad, todo comenzó en la primavera de 2018, cuando Yoigo introdujo por primera vez un combinado de fibra y móvil con minutos y gigas ilimitados a un precio de 99 euros mensuales, pero aquella primicia tuvo nula repercusión entre sus rivales.
No fue hasta un año después cuando la tarifa Sinfín Infinita de Yoigo tuvo respuesta, que llegó de la mano de Vodafone, y lo hizo con una decidida apuesta con tres modalidades que restringían la velocidad y sin la obligatoriedad de contratar fibra. Desde entonces, la expectación había aumentado a pesar que desde Movistar y Orange afirmaron que no se veía como una demanda real de los usuarios.
Nueve meses después, la tercera propuesta la ha hecho Orange, y en este caso, la aplicación de los datos ilimitados será automática para quienes tenían contratada una tarifa Love con 30 GB o más, sin que la mejora suponga, de momento, ningún incremento de precio en las cuotas mensuales.
Entre el millón de líneas Orange que serán migradas automáticamente a una tarifa con datos ilimitados el próximo 10 de febrero, los 1,8 millones que han contratado voluntariamente una de las ilimitadas de Vodafone, y los usuarios que se sumen de Yoigo, aproximadamente habrá 3 millones de usuarios con una tarifa de datos móviles ilimitados.
Movistar en aprieto
Con tal cantidad de usuarios acostumbrándose a la tranquilidad de disponer de barra libre de datos en el móvil, los clientes de las marcas tradicionales cada vez entenderán menos que existan los límites de gigas, la reducción exagerada de velocidad o el cobro de megas adicionales.
Puede que haya usuarios despistados que ignoren la existencia de este tipo de tarifas, pero negarlas cuando el resto de rivales ya lo ofrece en sus marcas premium, parece que carece de sentido si de lo que se trata es de proteger a los usuarios que más consumen, para que ninguno se vea tentado de cambiar de operador por este motivo.
Ante esta tesitura nos encontramos a Movistar, que acaba de renovar sus tarifas Fusión y el anuncio de Orange podría haberle pillado desprevenido. Y es que, por el mismo precio que es posible acceder a los datos ilimitados en Vodafone y Orange, Movistar ha puesto el límite en 20 GB. Quizás sean suficientes, pero la comparación queda muy desequilibrada.
A esta situación se suma la tendencia negativa de Movistar en los resultados de portabilidad de los últimos meses, y la nueva subida de precios anunciada por Movistar, que tampoco ayudará a frenar la pérdida de líneas. El pequeño parche puesto con la tarifa ilimitada para empresas que más consumen tampoco parece una solución. Movistar se queda sin excusas para dar una pronta respuesta. ¿O no?
La culpa es del 5G
Pero con los usuarios haciendo un mayor consumo de datos móviles, los operadores se verán más forzados a incentivar el despliegue de nuevas redes 5G. Así que en realidad, la llegada de los datos ilimitados a Movistar quizás dependa más de lo decidida que esté la operadora a realizar un rápido despliegue del 5G, y que va más allá de cuando decida hacer el encendido inaugural.
Vodafone contaba con la carencia del fútbol para adelantar el despliegue de 5G como principal incentivo y ahora que Orange ha anunciado sus ilimitadas, que se consideran un preámbulo a la llegada del 5G, no sería de extrañar que Vodafone intente mantener la delantera con un despliegue más rápido en las grandes ciudades. En poblaciones por debajo de 175.000 habitantes, es de esperar que, gracias al acuerdo alcanzado, el despliegue sea parejo al de Orange.
Con Vodafone sin la carga de tener que pagar por los derechos del fútbol, con Orange llegando a grandes acuerdos para el despliegue de 5G, tanto en grandes ciudades junto a MásMóvil, como en zonas más despobladas con Vodafone; y con MásMóvil, con otro acuerdo para acceder al 5G de Orange donde no llegue el suyo propio, el esfuerzo inversor de los tres operadores será más llevadero que el de una Telefónica en solitario.
Además, con la propiedad de unos derechos del fútbol de dudosa rentabilidad, la inversión en el mayor despliegue de fibra propia en España, la inminente subasta de espectro en la banda de 700 MHz y unos ingresos del sector que continúan a la baja, tampoco parece que sea el momento más indicado para que Movistar se vea incentivada a un rápido despliegue de 5G. Y si no llega acuerdos con sus rivales, su despliegue será inevitablemente más caro y reducirá el margen de maniobra de Telefónica.
Quizás, la llegada de las ilimitadas a Movistar dependa de un previo acuerdo para el despliegue de 5G con alguno de sus rivales, pero tampoco parece que sea algo fácil de llevar a cabo. Los acuerdos a dos, como los que han sido anunciados, son más rentables que los acuerdos entre tres operadores, debido a que los equipos de hardware se encarecen notablemente y se reducen los ahorros para los operadores implicados.
Teniendo en cuenta todos estos alicientes y desincentivos ante los que se encuentra Movistar, parece realmente complicado poder hacer una aproximación mínima de cuánto tiempo tardará Movistar en lanzar sus tarifas ilimitadas, ¿alguien se atreve?
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