La creciente lucha por el dominio de los semiconductores ha logrado que TSMC, principal empresa en la industria de chips, domine la casi totalidad de los procesadores más punteros. Y Sam Altman, creador de ChatGPT y responsable de OpenAI, quiere diluir esa dependencia: el emprendedor anda recabando inversiones para desarrollar una red de fábricas de procesadores.
Los semiconductores se convirtieron en un componente esencial para nuestra vida diaria. Debido a esta importancia, actualmente nos encontramos con una batalla por el control de la tecnología de chips; con varios pesos pesados dentro de la industria. TSMC como principal fundición, Samsung y su segundo puesto en importancia, Nvidia como la empresa que está ganando paletadas de dinero gracias a la IA... Y Sam Altman que quiere sacar provecho creando un puente entre su software y el hardware.
El dueño de Open AI quiere reducir el gasto en hardware
Por las cualidades que requiere el entrenamiento de la Inteligencia Artificial, aparte de la ejecución de cada comando de los usuarios, las empresas que se dedican a ello necesitan invertir en hardware puntero y muy concreto. Nvidia se ha hecho fuerte con la arquitectura CUDA, sus tarjetas gráficas son vitales para empresas como Open AI. De fabricar sus propios procesadores, Sam Altman podría rentabilizar en mayor medida las inversiones en ChatGPT y resto de productos.
Tal y como avanzaron en Bloomberg, Sam Altman está explorando las posibilidades de inversión en pos de desarrollar una red de fábricas especializadas en semiconductores que den cobertura a la alta demanda de hardware para IA. El proyecto se encuentra aún en fase de exploración, aunque, teniendo en cuenta que Sam representa a una de las empresas más punteras de la actualidad, dichas negociaciones arrancan desde un punto de partida avanzado.
Diversas firmas de inversión y de capital riesgo podrían apoyar el proyecto de Sam Altman para desarrollar las fábricas de semiconductores. Dichas fábricas se encontrarían dentro de una «chip venture» o empresa de chips, un conglomerado que se encargaría de diseñar y fabricar los semiconductores según las necesidades que demanda el mercado de la Inteligencia Artificial. La inversión necesitaría miles de millones de dólares, no en vano erigir una industria de ese calibre resulta tremendamente complejo.
Sam Altman se encuentra buscando acuerdos entre el grupo japonés de inversión Softbank y el G42 de Abu Dhabi, asegura Bloomberg. También gigantes como TSMC estarán involucrados en dichas conversaciones, todo para lograr una red de fábricas a escala global y, en principio, descentralizada.
Pese al enorme peso de Sam Altman y OpenAI en la industria, e incluso estando Microsoft entre los accionistas del propio OpenAI, no está claro que consiga los fondos necesarios como para erigir una industria de semiconductores casi desde cero. Actualmente, la concentración en manos de TSMC hace que los taiwaneses mantengan casi el control de los chips de última generación, todo pendiente de un hilo al que amenaza la creciente tensión política entre China y Estados Unidos.
Vía | Bloomberg
Imagen de portada | DALL-E 3 en ChatGPT editada
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