Parece que fue ayer cuando al Samsung Galaxy Note original le llovieron críticas por llevar su pantalla a más de cinco pulgadas, y cuándo ha llovido desde entonces. Las pantallas grandes están de moda, las diagonales siguen aumentando año tras año y ahora, con los nuevos terminales obsesionados por librarse de los marcos, aún pueden aumentar mucho más.
Lo ha demostrado el Samsung Galaxy S8, que en los cuerpos del S7 y el S7 Edge ha logrado encajar 5,8 pulgadas y 6,2 pulgadas respectivamentes, aunque de una forma nada económica. Pero, contra todo pronóstico, el modelo Plus está teniendo muy buena acogida y Samsung refuerza su producción. Esto no es nuevo, el iPhone 7 Plus ya fue un primer paso.
Ante la demanda, se acelera la producción 
El Samsung Galaxy S8 aún no está a la venta pero su fabricante ya ultima los stocks para que esté disponible. Samsung quiere tener 20 millones de unidades para cuando se dé el pistoletazo de salida, aunque el equilibrio entre ambos modelos podría variar pronto. Del 60/40 a favor del modelo de 5,8 pulgadas podríamos pasar pronto a un 55/45, y quién sabe qué puede ocurrir tras su lanzamiento.
Este detalle no es baladí pues no hablamos de que únicamente se prefiera el modelo con mayor superficie de pantalla, también se está inclinando la balanza hacia el más caro. En el caso de España, y parte de Europa, el Galaxy S8 se pone a la venta a 809 euros mientras que el Galaxy S8 Plus llega a los 909 euros. Más de 900 euros para un teléfono en el año en que se espera que se rebasen los 1.000 euros en algunas gamas altas.
La noticia llega a través de TheInvestor, un medio económico coreano que sigue de cerca las andanzas de Samsung y que ha informado de que la producción del Galaxy S8 Plus de 6,2 pulgadas se está incrementando debido a las demandas de los distintos distribuidores. Las reservas existen precisamente para esto, para poder medir la demanda y adaptarse a ella a la mayor velocidad posible.
Ya pasó con el iPhone 7 Plus
No debería extrañarnos este aumento de la demanda del Samsung Galaxy S8+ o S8 Plus, como elijáis llamarlo. El iPhone 7 del pasado mes de septiembre ya nos dio la primera pista de que todo empezaba a cambiar en las categorías más altas del mercado de los teléfonos móviles. El iPhone 7 Plus superó en reservas, y ventas, al iPhone 7 por primera vez en la historia de Apple.
Tampoco es que la historia de Apple con dos modelos de forma simultánea en el mercado sea muy extensa, aunque tampoco ocurre en el caso de Samsung. Ambos fabricantes cuentan ya con tres generaciones de productos mellizos, generaciones en las que dos terminales se presentan a la vez, y en el caso de Samsung ya son dos años con un terminal de mayor tamaño.
Pero como indicábamos antes, lo más significativo no es apostar por el terminal grande o el pequeño, que en el caso de la primera generación de Samsung con aquel Galaxy S8 sólo era preferencia por pantallas planas o curvas. Lo más significativo es que el modelo más demandado es también el más caro, como en el caso de Apple con su 7 Plus.
Tal vez es que, llegados a cierto nivel de gasto, no importa invertir un poco más y llevarse el terminal más completo. Aunque en el caso de Samsung, más completo no significa más potente. Sólo significa más grande, como en el caso del iPhone 7 Plus significaba mejor cámara. Y con mayor autonomía, por supuesto.
Vía | The Investor
En Xataka Móvil | Samsung Galaxy S8, ¿suficiente para hacer olvidar el fiasco del Note 7?
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