Hoy me convertiré en uno de los millones de conductores que asaltaremos las carreteras. Salgo de viaje para celebrar año nuevo en otro lugar y lo primero que hay que llevar es cuidado y paciencia en la carretera porque lo esencial es llegar al destino. Lo segundo son… mis consolas.
Eso sí, no tengo intención de cargar con mis consolas, pero sí voy a disfrutar de los videojuegos. ¿Cómo? Porque tengo tanto Xbox Series X como PS5 en mi móvil y en mi Chromecast. Sigue leyendo porque te cuento cómo, de manera muy sencilla, puedo llevar mis consolas de viaje a cualquier lado sin tenerlas físicamente conmigo.
Lleve un Android o el iPhone, siempre tengo la Xbox Series X conmigo
Vale, sí, a estas alturas seguro que ya sabes más o menos por dónde van a ir los tiros, pero si no, deja que te descubra algo fantástico de esta generación: el juego por streaming. Tanto Microsoft como Sony permiten disfrutar de los videojuegos en cualquier lado gracias a nuestro teléfono, pero la aproximación de cada empresa no podría ser más… diferente.
Microsoft apuesta por el juego por streaming 'a lo Netflix'. Esto significa que pagamos una suscripción mensual (Xbox Game Pass Ultimate) y tenemos acceso a un amplio catálogo de títulos que van rotando, con algunos fijos como los de la propia Xbox.
Puedes jugar a muchos, directamente, con controles digitales que aparecen en la pantalla y es algo que me encanta para vítulos como 'Vampire Survivors' o para 'TMNT Shredder's Revenge', pero para el resto de juegos, prefiero conectar el mando. Y no, para jugar a Xbox Game Pass Ultimate no necesitas tener una Xbox en casa, sólo la suscripción.
Sony tiene otro enfoque. Su sistema se llama 'Juego remoto' y eso quiere decir que necesitamos que haya una PS5 reproduciendo el juego. Es decir, yo juego desde el móvil con mando o con controles táctiles, pero mi consola debe estar encendida y reproduciendo el juego. Si éste es digital, ningún problema, pero como quiera jugar a ‘Spider-Man 2’ y se me haya olvidado meter el disco, no podré jugar.
Suelo jugar tanto a una consola como a otra en mi móvil, pero si tengo que ser 100% sincero, reconozco que juego muchísimo más a Xbox en el móvil. El motivo es que es mucho más inmediato y, sobre todo, no tengo que recordar apagar la consola tras mi partida.
Cuando juego a Xbox Cloud Computing, suelo hacerlo a juegos que invitan a partidas cortas y, en cuanto termino, simplemente salgo de la aplicación y listo. En cualquier momento puedo volver a la partida donde lo había dejado, pero en casa puedo descargar el juego en mi Series X (o jugar por streaming también, pero en casa prefiero jugar en nativo) y continuar mi partida.
PS5 me invita a otro tipo de partidas menos de aquí te pillo y aquí te mato. El motivo es el comentado: es mi consola en casa la que tiene que reproducir el juego. Para ello, tiene que estar en modo reposo para poder encenderla remotamente y, cuando acabo, es como si estuviera en mi sofá: tengo que salir del juego y poner la consola, de nuevo, en reposo.
Es por eso que cuando estoy fuera de casa, el móvil no me invita tanto a jugar a la consola, pero hay un dispositivo que se ha convertido en mi PS5 portátil.
El Chromecast es mi PS5 de bolsillo
Seguro que sabías lo que te acabo de contar. No es un secreto que el juego por streaming ha llegado para quedarse y, además, siempre que podemos, te hablamos de las bondades del mismo en el móvil. Pero… ¿Sabías que tu Chromecast puede ser una PS5?
Hace unos meses, Sony anunció que la aplicación PS Remote Play llegaba tanto a Android TV como a Chromecast con Google TV. Era una noticia genial porque eso iba a abrir dos posibilidades.
La primera era que podríamos jugar en cualquier habitación de casa. En mi caso, tengo la PS5 en el salón, pero tengo otra habitación con un Chromecast que estoy convirtiendo en una sala de juego y la tele es peor, sí, pero hay veces que, simplemente, me apetece estar allí.
Para no mover la PS5 de sitio, puedo usar el juego remoto desde el Chromecast con Google TV. La resolución no es gran cosa, pero la latencia es muy aceptable y la calidad general cumple de sobra. Ahora, mi objetivo es ver qué tal funciona fuera de casa.
Es por eso que me voy a llevar el Chromecast con la aplicación para intentar jugar estos días fuera y sí, sé que la calidad bajará un poco porque la conexión WiFi no será tan óptima como la mía, pero mi compañero Iván Linares jugó el fin de semana de Navidad de esta forma y le voy a copiar la idea.
Lo que sí tengo que llevar es un mando, pero no hace falta que sea mi DualSense. Tengo varios DualShock 4 en casa y esta aplicación es perfectamente compatible gracias a la retrocompatibilidad de la consola, así que, puedo decir que en mi móvil llevo la Xbox Series X y en mi Chromecast con el DuakShock 4 tengo la PS5.
Si te sirve de inspiración para hacer lo mismo, me alegro, y si viajas, mucho cuidadito en la carretera. Y feliz entrada de año.
Fotos | Alejandro Alcolea
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