Cuando compramos un móvil, tenemos un irrefrenable deseo de utilizarlo sin funda para sentir sus materiales, pero la realidad es que la compra de un teléfono suele ir acompañada de la de una funda. Hay marcas que ya incluyen una funda básica, pero muchas veces optamos por la más barata hasta que encontremos una que, realmente, nos guste, y eso suele significar que la más barata es… transparente.
La primera semana es genial porque nuestra funda transparente está limpita, pero poco a poco vamos viendo que su color cambia y se va tiñendo de un amarillo casi marrón bastante feo. Hay muchos remedios milagrosos para limpiar una funda de móvil que se ha vuelto amarilla, pero si ninguno funciona no es que estés haciendo algo mal, es que nunca iba a funcionar. Te contamos el motivo.
Tu funda es amarilla porque se ha oxidado, no porque esté sucísima
En Internet hay multitud de mitos, muchos relacionados con la red WiFi o con la batería de nuestros dispositivos, pero pocos de ellos muestran datos reales. Por ejemplo, nosotros hemos comprobado qué ocurre cuando cargamos un móvil en modo avión o con las conexiones activadas. También si se puede reparar la pantalla rota de un móvil con un kit de reparación de luna de un coche. Este me sorprendió, realmente.
Hay milagros para lo que quieras, multitud de ellos relacionados con la limpieza. Y cuando mezclas "tecnología" y "remedios caseros", puedes encontrar muchísimas respuestas. De hecho, hace un tiempo pusimos a prueba seis de estos supuestos remedios milagrosos para limpiar las fundas amarillas de nuestros móviles y el resultado no nos sorprendió: no sirven para nada.
Ni lejía, ni pasta de dientes (que es siempre la base del cóctel milagroso para lo que quieras) ni la esponja milagrosa del Mercadona que, por otro lado, sí sirve para limpiar las correas de los relojes (aunque esa es otra historia muy diferente).
Y el motivo por el que ninguno de estos remedios funciona para volver transparente una funda amarillenta es… porque no es suciedad. Tampoco algo externo. Es decir, no se ha vuelto marrón por la grasilla de los dedos porque, sencillamente, no está sucia: está oxidada.
La explicación es de lo más curiosa y el fabricante de carcasas Burga publicó al respecto hace ya unos años. Y resulta que las fundas transparentes no son transparentes, sino amarillas. Se vuelven transparentes debido a unos tintes azules para conseguir ese efecto. También hay algunas publicaciones algo más técnicas sobre el tema y el componente de que sean amarillas está ahí, pero puede que otras no tengan ese componente amarillo y, debido a la oxidación, sigan amarilleando.
Sin embargo, debido a la exposición ultravioleta emitida por el Sol, se produce la degradación de ese pigmento azul y, por tanto, que empiecen a tomar ese color amarillento. Y no, la solución no es alejarlo de las ventanas y no sacarlo del bolsillo por la calle: la grasa de los dedos, el sudor y nuestros aceites naturales también provocan ese cambio en la pigmentación.
Como es un proceso de oxidación y no suciedad como tal, no sirve de nada intentar lavar las fundas. Es más, hacerlo puede acelerar el efecto de oxidación dependiendo de la calidad del material. Sí puede que, si hay algo de pigmento amarillento en la capa superficial, parezca que se aclara, pero como también se produce la oxidación a nivel interno, no podemos acceder para esa limpieza.
¿Todas las fundas transparentes se volverán amarillas?
¿Qué pasa, que no podemos comprar una funda transparente para proteger nuestro móvil a la vez que disfrutamos del color elegido y su diseño? Pues sí, lo cierto es que sí porque no todas las fundas amarillean con el tiempo.
Las fundas de TPU (uretano termoplástico) se parecen a las de silicona que amarillean, pero es un material de mayor calidad y está a medio camino entre el caucho y el plástico. Cuanta mayor calidad tenga una funda de TPU, menos probable es que presente ese amarilleamiento porque será más resistente a la radiación ultravioleta.
Así que, si quieres una funda transparente para disfrutar del color del móvil o para meter una foto, si puede ser de TPU de calidad, mejor, aunque eso tampoco garantiza que, en cierto momento, empiece a degradarse.
Por lo menos, si te pasa, ahora ya sabes que se trata de un proceso de oxidación normal en el material y que esos remedios milagrosos nos van a permitir desinfectar la funda, pero no acabar con ese horrendo tono amarillo o marrón.
Imagen de portada | Amparo Babiloni
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