Pensaba que necesitaba un router nuevo, pero bastó con optimizar el de mi operador: cinco consejos para sacarle más partido

No es ninguna sorpresa que en general, los routers de las operadoras para  internet son bastante discretos: cumplen y poco más. No obstante, no todo el punto puede (ni quiere) cambiar el router por defecto por un router neutro. A título personal, pensar en todo el proceso me da pavor. No obstante, lo ideal es que el servicio de internet que tenemos contratado y pagamos religiosamente se ajuste a nuestras necesidades. El suministro es cosa del proveedor, pero como usuarios y usuarias podemos hacer mucho más.

Sin ir más lejos, tras algunas caídas de conexión, problemas de cobertura y velocidades inferiores a lo esperado y partiendo de la base de que no tenía la intención de poner otro router o complementarlo, tomé medidas: lo primero fue llamar a mi proveedor de servicios y después, me puse manos a la obra. No logré milagros, pero ahora mi router por defecto rinde más. 

Con cable siempre es mejor

Empiezo con una obviedad bastante infrautilizada: con el cable y una toma Ethernet tener una conexión más estable y rápida es una realidad. Aquí depende mucho de dónde tengas el router, pero en mi caso está en el salón, a poco más de un metro de la tele y la mesa donde suelo trabajar. El truco está en que si el dispositivo no se mueve, mejor conectarlo por cable: tengo un extremo del cable en la mesa de trabajo y otro conectado a mi Smart TV.

De este modo consigo dos cosas: que mi televisor y mi ordenador de sobremesa tengan una conexión mejor y además aliviar el Wi-Fi de dos dispositivos que más ancho de banda se comen para evitar saturaciones. Así reservo el Wi-Fi para lo que verdaderamente lo necesita, por ejemplo el móvil o la tablet.

Un mínimo de mantenimiento y configuración

Cuantísima gente tiene el router tal cual se lo ponen y apenas hace mayor configuración que cambiar la contraseña. Lo reconozco: me da pereza meterle mano. Sin embargo, hay mínimos que marcan la diferencia en seguridad y rendimiento. Lo primero es mantener el router actualizado.

A partir de aquí, hay básicos de la configuración del router como cambiar el canal o la banda y su ancho, pero hay otras funciones que tienen los routers modernos y que merecen mucho la pena como activar el MU-MIMO para mejorar la gestión del router o QoS (la calidad del servicio) para priorizar el tráfico que requiere baja latencia, como videollamadas o juegos, y dejar las descargas en segundo plano.

Cambiar los servidores DNS

Empecé con un básico que siempre funciona: cambiar los DNS. Lo que vienen por defecto no brillan precisamente ni por velocidad ni por privacidad. Lo bueno es que no necesitas nada especial, se hace en un par de minutos ya sea desde el móvil, en el ordenador y también se puede cambiar los DNS desde el router, justo lo que yo hice.

Basta con acceder a la configuración del router desde el navegador y en la barra de dirección escribir '192.168.1.1' . Tras meter el usuario y contraseña (si no los has cambiado, son los que aparecen en los bajos del router), toca buscar opciones de 'WAN'. Depende del router, pero suelen estar en 'Configuración avanzada'.

En el campo de DNS seleccionamos 'Estático' o manual. Finalmente, introducimos 1.1.1.1 en el campo de DNS primaria y 1.0.0.1 en el de DNS secundaria. Aceptamos y el router se reinicia.

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Así logré acelerar la velocidad del WiFi con un simple ajuste en el router

Segmentar la red con VLAN

Hay dispositivos conectados que pueden saturar la red, por ejemplo algunos IoT. Una buena solución para evitarlo es crear una VLAN, lo que permite separar esos dispositivos en una red independiente, de modo que evita que ralenticen la conexión de otros equipos y poner coto a su ancho de banda. No lleva demasiado tiempo y se nota la diferencia.

Es increíble lo que ayuda un switch

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Mi router doméstico es bastante básico, pero incluso los más modernos de operadoras pueden quedarse cortos en funciones o puertos y es ahí donde entra en acción un switch. Los hay bastante decentes por unos 10 euros, pero a título personal prefiero gastar un poco más y tener un switch gestionado. Los repetidores o PLC están bastante bien, pero para mí este pequeño dispositivo es más útil si cabe.

¿Qué hace? Lo primero, ofrecerte más más puertos para poder conectar dispositivos (no sé tú, pero a nada que quieras conectar tele, un disco duro y el ordenador se acabó), pero los gestionados ofrecen extras como limitar el ancho de banda y, en definitiva,  administrar mejor cómo funciona la red.

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Portada | José Antonio Carmona