Huawei rozó la gloria con sus completos móviles Android hasta que el veto estadounidense complicó su existencia fuera de su país natal. Porque en China, ha salido adelante gracias a Harmony OS -ya en su cuarta versión- y ahora ha conseguido esquivar las restricciones lanzando el Mate 60 Pro con 5G.
Un móvil de gama alta que no ha pasado desapercibido, desatando la polémica: utiliza componentes "prohibidos" por EEUU, y un proceso de fabricación de 7 nanómetros, en teoría imposible para Huawei. Por ello, fue acusada de espionaje. Hoy conocemos algunas pruebas que han realizado a este Kirin 9000S, de las que no sale demasiado bien parado.
El Kirin 9000S no puede con el Kirin 9000 de 2020
Seguir toda esta casuística de hechos desde un punto de vista externo resulta, incluso, hasta divertido. Aunque quizá los implicados no lo estén pasando tan bien. El procesador de la discordia, el citado Kirin 9000S, ha pasado por los laboratorios del sitio web NanoReview, que ha conseguido evaluarlo en conjunto a su predecesor.
En 2020, Huawei lanzó el Kirin 9000, un chip fabricado por TSMC con litografía de 5 nanómetros y con compatibilidad con las redes móviles 5G. Este fue incluido en el buque insignia de su generación, el Huawei Mate 40 Pro, y ahora es objeto de comparación para vislumbrar si el nuevo -y polémico- chip le supera.
No sólo no lo consigue sino que se queda bastante atrás, como veremos a continuación. Puede que, en este sentido, haya afectado que el proceso de fabricación haya sido una marcha atrás, pasando de los 5 a los 7 nanómetros. En un principio, se pensó que el Kirin 9000S sí consiguió dar el salto a los 5 nm pero no tardó demasiado en desmentirse.
Ahora sí, yendo al grano, las pruebas de NanoReview pasan por distintos benchmarks populares, como AnTuTu, Geekbench 6 o 3DMark Wild Life. Los resultados, calculados en una media, no dejan al Kirin 9000S en buena posición frente al Kirin 9000 de 2020.
Es cierto que el rendimiento de la CPU en pruebas single y multi core es mejor, consiguiendo sobrepasar ligeramente a su predecesor. Sin embargo, el resto de pruebas, enfocadas en la batería y en el rendimiento de juegos (con alta carga gráfica que hace trabajar a la GPU) no cumple las expectativas. Como vemos en la imagen inferior, el Kirin 9000S es menos eficiente que el modelo de 2020.
Aunque, como hemos comentado anteriormente, la diferencia es más sangrante cuando la exigencia gráfica está en el punto de mira. El rendimiento de la GPU del polémico chip queda bastante lejos, con 52 puntos de media frente a los 73 del Kirin 9000.
Atendiendo las puntuaciones obtenidas en Geekbench 6, nos percatamos de que la diferencia es bastante grande: 7.580 puntos obtiene el Kirin 9000, 1.453 el más reciente. En definitiva, que haya sido un SoC con el que Huawei ha conseguido sortear las restricciones no significa que esté a la vanguardia de la industria.
Con todo esto, sólo nos queda por conocer si Huawei será capaz de dar la talla en el futuro. La potencia de los dispositivos inteligentes, como los móviles, es un elemento bastante importante para los usuarios, que buscan el máximo rendimiento. El fabricante chino tiene ahora un gran desafío por delante, y con EEUU incapaz de detenerles la producción de chips de 5 nanómetros, puede que pronto consigan dar el salto que necesitan en términos de potencia.
Vía | El Chapuzas Informático
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