Orange, Jazztel, Yoigo, cableras regionales, OMVs ... ¿en qué situación quedan ahora?

Orange, Jazztel, Yoigo, cableras regionales, OMVs ... ¿en qué situación quedan ahora?
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Tras confirmarse la compra de ONO por parte de Vodafone el mercado español de las teleco sufre un importante terremoto. La compañía británica se aferra al segundo puesto en el sector español, era segunda en móvil pero quinta en Banda Ancha fija, lo que debe provocar en sus rivales movimientos si no quieren verse descolgados.

La convergencia en España está creciendo a un ritmo importante, convergencia para la que Movistar y Vodafone ahora están perfectamente preparados pero ¿y sus rivales? Analicemos en que situación se quedan sus rivales más directos y que podrían hacer para recuperar el terreno perdido respecto a las dos grandes multinacionales.

Orange, el foco de todas las miradas

Si hay algún operador sobre el que están ahora mismo todos los focos y miradas ese es Orange. cerca de cazar a Vodafone en número de líneas móviles y por encima de esta en el sector de la Banda Ancha fija la compra de ONO la aleja de su objetivo de ser segunda por líneas móviles en España y pone en jaque una oferta convergente con poca cobertura de alta velocidad.

El mayor problema de Orange es su red fija. Por mucho que cuente con tarifas convergentes bastante atractivas como lo son las tarifas Canguro le falta una pata importante para plantar cara a sus grandes rivales, Movistar y Vodafone, una extensa red con cobertura para poder ofrecer velocidades que el ADSL no puede ofrecer.

Orange, el foco de todas las miradas

Para este mes su cobertura de fibra, compartida con Vodafone, llegará a 800.000 hogares, por los más de tres millones de hogares pasados por Movistar y ocho millones de Vodafone. Además el plan de llegar a seis millones de hogares en tres años se reduce a la mitad tras la compra de ONO por parte de Vodafone, por lo que Orange o se plantea un mayor despliegue en solitario o saca la cartera.

Llegados a este punto hablemos de Jazztel. La lógica diría que su compra sería la respuesta al movimiento de Vodafone pero para nada tienen el mismo valor. Con Jazztel Orange reestablecería la distancia en líneas fijas y móviles con su principal rival pero solo se haría con 1.2 millones de hogares en cobertura de fibra, tres millones si miramos hacia las previsiones para finales de 2014.

Estaríamos hablando que con su compra Orange contaría con dos millones de hogares con fibra de la misma, sin contar con posibles solapamientos de las redes de fibra de ambas compañías, y más de cuatro millones para finales de año, véase la mitad de con los que cuenta ya Vodafone o de los que tendrá Movistar para finales de años si se cumplen sus previsiones.

Por tanto si Orange no quiere perder el tren no solo le bastaría con hacerse con Jazztel sino que también sería necesario un plan para acelerar un despliegue propio o incluso poner en el punto de mira a las cableras del norte. Euskaltel, Telecable y R, están casi todas ellas en manos de fondos de capital riesgo como los que acaban de salir de ONO y podrían ser objetivo de Orange, situando a los franceses como lideres en el mercado de Banda Ancha fija, y probablemente también en el móvil, de dichas regiones.

Jazztel, búsqueda de alianzas o caer en manos de Orange

De Jazztel ya hemos hablado en el apartado en el que hablamos del futuro de Orange y todo apuntaría a que ese sería su camino más sencillo aunque porque no, podría intentar una aventura en solitario o con otros posibles aliados que pudiesen estar más interesados en hacerse fuertes en el mercado español.

Puestos a buscar aliados para Jazztel podemos hablar de Yoigo, empresa de la que su matriz TeliaSonera parece tener un dudoso plan de futuro y que estaría abierta a alianzas o directamente a una venta, como ya estuvo en su día. La unión de ambas empresas daría como resultado una nueva compañía con más de cinco millones de líneas móviles, cerca de las que tienen los virtuales descontando ya ONO, y con una aceleración de la inversión en fibra podría llegar pelear en el mercado convergente con Movistar, Vodafone y Orange.

La última posibilidad y que no deberíamos descartar del todo es la llegada de algún operador extranjero con ganas de entrar en el mercado español. Candidatos no faltarían, el eterno Slim que nunca ha llegado a nada o Liberty, que ya estuvo supuestamente tras ONO, pero esta opción parece, solo de momento, la más alejada de las tres que planteamos.

Yoigo, la necesidad de encontrar aliados

Uno de los importantes actores que más preocupación tendría que tener también sería Yoigo. Su matriz TeliaSonera ha agitado en diversas ocasiones el fantasma de su poco interés por el mercado español, toque de atención para que Yoigo consiga hacerse fuerte en nuestro país si no quiere acabar diluida/comprada.

Su alianza con Movistar para ofrecer tarifas convergentes fue más un movimiento defensivo que un ataque a sus rivales, las tarifas no son precisamente una maravilla, hecho que ha quedado demostrado con los datos de contrataciones tras medio año en el mercado, con solo 40.000 clientes convergentes dentro de una cartera de cuatro millones de líneas móviles.

Yoigo, la necesidad de encontrar aliados

Por todo ello Yoigo tiene la necesidad urgente de hacer algo con su futuro. Más allá de su acuerdo con Movistar, que le puede haber servido para que un número de clientes no se vayan por las ofertas convergentes de sus rivales, en un mercado como el español la convergencia se está haciendo muy fuerte y a Yoigo no le vendría mal una mayor alianza como la que hemos mencionado anteriormente con Jazztel, la única compañía independiente con una fuerte pata en el sector fijo.

Las cableras regionales, candidatas a ser compradas

En general cuando hablamos de las cableras regionales por su aspecto móvil las metemos en el grupo de virtuales pero eso no sería lo correcto en este caso. Tanto Euskaltel como Telecable y R cuenta con redes de Banda Ancha fija de alta velocidad sin rival en sus respectivos territorios lo que les ha hecho ser las primeras o segundas en cuota de mercado en sus ámbitos.

Durante años estas han gozado de una posición de ventaja clara, y es que tras sus millonarias inversiones en cablear sus regiones no están encontrando rival hasta ahora, cuando Movistar ha decidido entrar en sus caladeros con su fibra, al igual que hará Vodafone al no llegar a ellos el cable de ONO por temas de licencias.

Por tanto, limitadas por su reducido ámbito de actuación, amenazadas por los despliegues de fibra de grandes rivales y con un mercado que tiende a la reducción del número de rivales el futuro de estas está claro, o juntarse para intentar hacerse fuertes en el norte de España, como ya deslizo en el pasado Euskaltel, o acabar en manos de uno de sus rivales más grandes.

Para rematar la teoría de que son carne de ser vendidas solo hace falta mirar al accionariado de ellas. Tras contar con capital público y de empresas locales en sus inicios la situación actual es que tanto R como Telecable están en manos de fondos de capital riesgo contando también con una importante presencia en Euskaltel, de donde empresas locales ya han mostrado su interés en salir.

OMVs, ese hueco que queda fuera de la convergencia

¿Y el resto de virtuales? Fuera de Jazztel, ONO hasta ahora y las cableras regionales quedan aún empresas más pequeñas que tienen actualmente más de dos millones de líneas móviles de las más de 51 millones que hay en España. El panorama para estas no es que sea demasiado esperanzador, ya que como hemos dicho en nuestro país la convergencia está triunfando, pero aún hay hueco para las compañías que han hecho junto con Yoigo despertar a los grandes tras años de oligopolio.

OMVs, ese hueco que queda fuera de la convergencia

Cierto es que Pepephone y MÁSMÓV!L cuentan con ofertas convergentes en alianza con Vodafone y Jazztel respectivamente pero estas son más armas defensivas, ante el creciente número de clientes que huían de estas por no ofrecer conexiones fijas además de móvil, que otra cosa. Ante esto a los virtuales les queda bien caer en manos de empresas más grandes o luchar por las líneas de aquellos usuarios que no cuentan ni quieren contratar conexiones fijas.

Pueden ser unos cuantos millones de usuarios los que no requieren de ofertas convergentes, usuarios por los que los virtuales independientes que se mantengan en el mercado cuando se cierre el proceso de consolidación del mercado teleco español tendrán que pelear, sabiendo de antemano que ese nicho de usuarios es al que pueden aspirar.

Bonus track: el importante pronunciamiento de la CNMC

Pero que nadie se olvide de un importante actor en este mercado, el regulador. No hablamos de que la CNMC pueda poner pegas a la compra de ONO por parte de Vodafone, sería más probable que las pusiese Europa antes que el regulador, pero desde antes de que la CMT se integrase en el nuevo súperregulador esta tiene un importante pronunciamiento pendiente que podría provocar un terremoto en el sector.

Bonus track: el importante pronunciamiento de la CNMC

Tras años en los que acceso para revender la fibra de Movistar, por su condición de ex-monopoplio, ha estado limitado a una velocidad máxima de 30 Mbps de bajada el regulador podría provocar el temblor de las telecomunicaciones españolas si decidiese que esa limitación debe tocar a su fin, abriendo la reventa de la fibra de Movistar a todos los operadores interesados.

Aunque una reventa no ofrece los margenes que puede dar una red propia, demostrado queda con el poco interés que tienen en el ADSL indirecto los operadores, daría la posibilidad a todos estos de ofrecer tarifas convergentes con conexiones de alta velocidad. Una posibilidad ahora limitada a los dueños de redes de cable o fibra y que generaría una importante competencia en este sector.

Ahora, sinceramente que esa limitación de 30 Mbps desaparezca es improbable. La CNMC es consciente que de ser así no solo desincentivaría las inversiones por parte de Movistar, que perdería una oferta diferencial, sino también las de sus rivales al no tener estos que desplegar sus propias redes y ni hablemos del valor que perdería ONO, dueño hasta ahora de la mayor red de alta velocidad en España.

Sea como sea, hoy el mercado de las telecomunicaciones español ha sufrido un fuerte terremoto tras años sin grandes movimientos empresariales pero algo nos da que pensar que este no será el primero que se produzca. En el sector hay mucho actor con distintos intereses que se han visto amenazados con la compra de ONO y algo tendrán que hacer. Seguiremos atentos a la actualidad.

En Xataka | ONO, cómo pasar de reunir a cableras regionales a ser comprada por Vodafone

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