Por qué he dejado de pagar Stadia pese a haber sido 'founder' desde sus inicios

Por qué he dejado de pagar Stadia pese a haber sido 'founder' desde sus inicios

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Por qué he dejado de pagar Stadia pese a haber sido 'founder' desde sus inicios

Nunca he podido considerarme un gamer de pro, a pesar de que en mi adolescencia sí dedicaba bastantes horas a los videojuegos, sobre todo cuando mis amigos y yo nos juntábamos en casa de alguno a montar nuestros tornos al FIFA 98 Road to World Cup, y al Soul Blade. Mucho ha llovido desde entonces y mi dedicación a los juegos se ha visto reducida.

Sin embargo, siempre he mantenido contacto con PlayStation hasta mi PS5 actual y cuando Google anunció que se subía al tren de los videojuegos por streaming con Stadia, yo me subí con él. Yo fui uno de los founders que se hizo con el primer pack de Stadia y ahora, algo más de 2 años y 2 meses después, he decidido que mi camino siendo usuario de Stadia Pro ha llegado a su fin. O como poco, va a sufrir una larga pausa.

Cada vez juego menos

Como he dicho, nunca he dejado de jugar. En mis años modos combinaba el PC con las videoconsolas, aunque el primero era el que dominaba casi con total claridad. Las horas que invertí en descubrir cada milímetro de mapa del Baldur's Gate o en perfeccionar mis ataques y defensas en Starcraft nunca me serán devueltas, ni en esta vida ni en la otra. Pero al final, también abandoné el PC.

El salto al Mac que compré para trabajar fue la puntilla para mis ratos de jugar en el escritorio, y al volver a Windows recientemente ya lo hago en un equipo que exclusivo para el trabajo, así que sólo me quedan las consolas. Y hasta hace poco, la PS5 y Stadia habían convivido en perfecta armonía, aunque el tiempo dedicado a la segunda ha ido descendiendo.

He ido jugando cada vez menos y Stadia no me ha dado motivos para arrebatar tiempo a la PS5 o a otras alternativas de ocio

Como he dicho, he sido usuario de Stadia Pro desde sus orígenes y aunque regalaban juegos cada mes, también he hecho mis compras. No puede decirse que haya formado una biblioteca especialmente extensa pero desde luego sí tengo juegos suficientes para justificar el conservar el mando de Stadia en un cajón para cuando tenga ganas de jugar, ya en modo Free a 1080p, a Hotline Miami, a Doom o al Ghost Recon.

Pero el tiempo de uso de Stadia ha ido reduciéndose y con el paso de los meses me he dado cuenta de que abría la app para hacerme con los regalos del mes, como si fuesen Pokemons, pero que la consola no se encendía. Y la idea de "seguiré pagando porque Stadia seguro que remonta" se ha ido viniendo abajo entre rumores de un futurible cierre para convertirse en marca blanca para otras compañías de streaming de videojuegos. (Sony, por favor, usa el motor de Stadia para PSNow, te lo pido por favor).

Por qué creo que me equivoqué apostando por Stadia

Stadia

Siempre es duro reconocer los propios errores, pero es justo decir que defendí Stadia desde el primer minuto porque creía que era una plataforma de futuro. Creía que Google hacía bien apostando por el streaming de videojuegos pues la propia industria no deja de crecer en alternativas, volumen de jugadores e ingresos, y parecía la expansión lógica de una compañía como la que había armado Google.

Fue 'founder' de Stadia desde sus orígenes y usuario de pago de Stadia Pro hasta hace menos de una semana. Pero mi camino acaba aquí.

Entonces comenzaron las promesas de llegada de juegos triple A exclusivos para una plataforma a la que nunca llegaron, ni para Stadia ni para ninguna otra. Google fue cancelando sus proyectos y sus responsables fueron abandonando la empresa, y Stadia ha acabado convertida en una suerte de 'Steam con juegos pequeños' en la que la única gran apuesta ha llegado desde Ubisoft al integrar Ubisoft+. Y sí, otra suscripción aparte.

Creo que me he cansado de esperar a que Stadia me ofrezca juegos realmente atractivos para que su tiempo de uso prime sobre el que dedico a la PS5, o sobre el que dedico a otras aficiones. Es muy probable que sea una cuestión de que no soy el tipo de jugador que encuentra en Stadia un motivo para seguir pagando mes a mes de forma religiosa. Quizá sea eso. Pero el hecho es que ha llegado el momento de decir adiós. O de decir hasta luego.

Stadia

Conservo el mando, aunque apagado en un cajón desde hace meses, y mantengo mi cuenta con los juegos comprados hasta ahora. No sé si volveré a ser usuario de Stadia Pro en el futuro en caso de que ofrezcan algo que vuelva a ilusionarme, pero al menos conservaré la esperanza de que ese día quizá llegue en el futuro. Mientras tanto, mi "mensualidad" en videojuegos se la quedará PS Plus amén de otras compras de títulos en la plataforma de Sony.

Los diez euros mensuales de Stadia Pro han acabado siendo un gasto absurdo, es hora de pasar página

Google haría bien en buscar opciones para hacer Stadia más atractiva. Quizá fusionando su cuota con la de Play Pass, incluyendo Youtube Premium a bordo o integrándola en alguno de los paquetes de Google One. Tal vez así regrese más pronto que tarde. Pero por ahora, mi tiempo siendo usuario de pago de Stadia ha llegado al final. Fue una gran idea pero me ha acabado desilusionando.

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