Elegir unos Galaxy Buds o un Galaxy Watch sin renunciar al iPhone por fin será una buena opción

Usar un iPhone con accesorios que no son de Apple siempre ha sido posible, pero rara vez ha resultado cómodo. Funcionaba, sí (bueno, no siempre), aunque con más pasos de los necesarios y con esa sensación constante de que el sistema no estaba pensado para ti.

Emparejar unos auriculares Bluetooth o un reloj inteligente de otra marca solía implicar menús poco claros, apps adicionales y una experiencia bastante menos pulida de lo esperado. Eso es justo lo que empieza a cambiar ahora.

Apple está preparando ajustes en iOS para que accesorios de terceros, como los Galaxy Buds o los Galaxy Watch, se integren de una forma mucho más natural con el iPhone. No es un giro radical ni un cambio de filosofía completo, pero sí un movimiento relevante que afecta directamente al día a día de muchos usuarios.

Apple empieza a suavizar el emparejamiento de accesorios externos

Hasta ahora, el sistema de emparejamiento rápido estaba prácticamente reservado a productos propios como los AirPods o el Apple Watch. Todo lo demás pasaba por el menú clásico de Bluetooth, con procesos menos intuitivos y sin esa sensación de continuidad que caracteriza al ecosistema Apple.

Con los cambios que prepara la compañía, iOS permitirá detectar y configurar mejor dispositivos externos desde el primer momento. El objetivo es que unos auriculares o un reloj no se sientan como un accesorio improvisado, sino como un dispositivo bien reconocido por el sistema.

No se trata de replicar la integración total de los productos de Apple, sino de eliminar fricciones que hasta ahora afectaban directamente a la experiencia de uso.

Qué cambia si usas Galaxy Buds con un iPhone

Si utilizas Galaxy Buds de Samsung con un iPhone de Apple, la mejora es especialmente evidente. El emparejamiento será más rápido y visual, con avisos en pantalla y menos pasos manuales.

Esto no convierte a los Galaxy Buds en AirPods, pero sí elimina esa sensación de producto “a medio gas” cuando se usan fuera de Android. La conexión será más directa y el proceso inicial mucho menos tedioso, algo que se agradece desde el primer uso.

Para quien ya tenía auriculares de Samsung como unos Galaxy Buds3 Pro, por ejemplo, y ha dado el salto a iPhone, este cambio supone dejar de sentirse penalizado por no usar accesorios de la misma marca.

Los Galaxy Watch también salen beneficiados

Con los Galaxy Watch, el avance es más contenido, pero igualmente relevante. Actualmente, su uso con iPhone depende mucho de aplicaciones puente y de una configuración poco intuitiva. Apple no va a permitir una integración profunda al nivel del Apple Watch, pero sí facilitará una conexión inicial más clara y coherente.

Eso se traduce en menos pasos confusos, mejor reconocimiento del dispositivo y una experiencia menos frustrante desde el primer momento. Para muchos usuarios, solo eso ya marca la diferencia entre usar un reloj inteligente o acabar dejándolo de lado.

Por qué Apple mueve ficha ahora

Este cambio no es casual. Apple se enfrenta a una presión creciente para abrir ciertas partes de su sistema, especialmente en Europa. Mejorar la compatibilidad con accesorios de terceros es una forma elegante de avanzar en esa dirección sin renunciar a su modelo de ecosistema.

Además, el uso mixto de marcas es cada vez más habitual. Facilitar esa convivencia reduce frustraciones y evita que el iPhone quede descartado solo por no llevarse bien con dispositivos ya comprados.

De todas formas, conviene mantener las expectativas bajo control. Apple no va a permitir funciones avanzadas exclusivas ni una integración total como la del Apple Watch. La mejora está en la experiencia básica, no en borrar las fronteras del ecosistema.

Aun así, para el usuario que solo quiere que sus auriculares o su reloj funcionen sin pelearse con ajustes, el impacto es mayor de lo que parece.

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Apple no se ha vuelto abierta de repente, pero sí más práctica. Facilitar el uso de Galaxy Buds y Galaxy Watch con iPhone es una decisión que mejora la experiencia real, la del uso diario.

Si utilizas un iPhone y tienes accesorios de Samsung, lo que viene no promete milagros, pero sí algo muy concreto: menos fricción, menos pasos innecesarios y una sensación mucho más lógica al usar tus dispositivos.

Imágenes | Manuel Naranjo, Xataka

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