Iván Linares
Editor SeniorTras sacar a Huawei del núcleo de las comunicaciones en España, a imagen y semejanza de lo que ocurrió en Europa y Estados Unidos, el Ministerio del Interior negoció un contrato con la empresa china para gestionar las escuchas judiciales. Dicho contrato ha levantado las críticas también en el mayor partido de la oposición.
Un tema delicado. España necesitaba gestionar el sistema de escuchas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado bajo supervisión judicial, el denominado como SITEL, un software que adquirió el gobierno de José María Aznar en 2009. Para almacenar estas escuchas de manera segura, el Ministerio de Grande Marlaska negoció recientemente un contrato de 12,5 millones de euros para adquirir servidores OceanStor 6800V V5, gestionarlos y mantenerlos. Esta decisión rompió con el bloqueo que Huawei tenía en España. Y despertó críticas tanto dentro como fuera de España, especialmente en Europa y Estados Unidos.
El contrato sienta un precedente. España había seguido las directrices de Europa y Estados Unidos: Huawei quedaba fuera de los núcleos de seguridad en las comunicaciones clave. Por eso sorprendió el contrato del Ministerio del Interior, por más que dicho Ministerio se escude en la seguridad de los servidores y en que la información clasificada quedará fuera del sistema pensado por Huawei.
En una carta del Comité Permanente de Inteligencia de Estados Unidos, su presidente Rick Crawford cargó duramente contra España:
«España está jugando con fuego al poner en riesgo su seguridad nacional y la de sus ciudadanos. Al confiar en un conocido agente del Partido Comunista Chino para recopilar y almacenar cantidades ingentes de datos sensibles, España se ha expuesto a amenazas claras contra la seguridad y soberanía no solo propias, sino también de aliados en todo el mundo».
Petición para que España rinda cuentas. El vicesecretario de economía del Partido Popular, Juan Bravo, pidió explicaciones por el contrato con Huawei. Alegó que hasta Europa ha subrayado los riesgos de seguridad de incluir dispositivos de Huawei en el almacenamiento de las escuchas judiciales. Y el grupo pedirá la comparecencia en el Congreso y en el Senado de los responsables para que den explicaciones.
Una decisión que llega en un momento muy delicado. Donald Trump en plena guerra comercial con China, Estados Unidos subiéndole los aranceles a Europa, España negándose a aportar el 5 % del PIB a la OTAN, Huawei liderando la venta de móviles en China y con un imponente desarrollo en tecnología propia de chips... Considerando todas estas noticias en conjunto, se comprenden perfectamente las reacciones al contrato del Ministerio del Interior.
Huawei es una de las empresas de tecnología líderes en el mundo. Sus productos están a la vanguardia en términos de calidad, rendimiento y, algo muy importante para los gobiernos que buscan recortar el gasto, también en precio: Huawei ofrece un gran valor para el coste de sus dispositivos. Está claro que poco a poco la empresa china recuperará su dominio en Occidente. Ahora queda saber si conseguirá recuperar también la confianza perdida.
Imagen de portada | Montaje con imagen de Stephanie Monot y ChatGPT
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