Noelia Hontoria
EditoraRecibí con muy buenas expectativas la Tarjeta Virtual de Transportes de Madrid. Llevarla en el móvil (por fin) me parecía lo más cómodo, especialmente en mi caso que hago un uso muy puntual de ella y, por ende, suelo olvidar dónde tengo la física. Después de un par de años, me he rendido y he vuelto a “la de toda la vida”. El motivo es simple: me he cansado de perder billetes por el camino.
Una buena idea con una mala ejecución. No soy una persona contraria a los pagos digitales, al contrario. A pesar de que me preocupa bastante mi privacidad, hoy en día apenas utilizo efectivo y todo lo que puedo lo hago a través del móvil, desde llevar la tarjeta de embarque hasta la Ikea Family. No quiero más trastos en mi cartera.
Precisamente por esto en cuanto salió la Tarjeta Virtual de Transportes de Madrid me la instalé y compré mis correspondientes viajes para tenerla bien cargadita. 20, el máximo, para ser más exactos. ¿Qué pasa? Que es tan “fácil” perderlos que incluso un usuario avanzado como me considero yo podemos ver como desaparecen ante nuestras narices.
Dónde está el problema. La cuestión radica en que estas tarjetas virtuales multiviajes son totalmente anónimas (igual que las físicas). Es decir, no van asociadas a ningún tipo de ‘login’, ni a una cuenta de usuario ni a un DNI ni otro sistema de identificación. Únicamente se añaden a tu cuenta de Google Wallet, PERO la transferencia no es automática.
Tal y como explica el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) en su página de preguntas frecuentes, “Ten en cuenta que no es posible tener la misma tarjeta virtual en dos terminales diferentes, por lo que, para poder recuperar la tarjeta en el nuevo móvil, tendrás que moverla a otro dispositivo en el móvil antiguo”. Es decir, si no nos acordamos de seleccionar la opción ‘Mover tarjeta a otro dispositivo’ esta se esfumará y no aparecerá ni en el teléfono anterior ni en el nuevo.
Mi experiencia. Y aquí es donde hay que dejar algo claro de lo que la propia CRTM no habla en su web de ayuda: esto aplica a todos los casos, no solo al formateo del terminal, que es a lo que ellos hacen referencia. Así indica que “el formateo de móvil es para una tarjeta virtual, como un cambio de móvil. Deberás mover tu tarjeta a tu cuenta de google antes de formatearlo para poder volver a activarla después”.
Y esto fue justo lo que me ocurrió a mí. No formateé el teléfono, simplemente lo cloné y, con ello, desaparecieron mis viajes. A pesar de contactar con el departamento de incidencias, jamás obtuve solución a mi problema.
Y cuidado si eres un viajero muy esporádico. Siguiendo con los términos y condiciones del uso de esta tarjeta, la CRTM explica que “la validez de la tarjeta Transporte Público Virtual está vinculada a su utilización efectiva. Si no has efectuado uso de la tarjeta, entendiendo como tal la adquisición de un nuevo título o validación de los títulos cargados, durante un periodo de 10 meses consecutivos, serás advertido de esta circunstancia para que realices una actuación del tipo señalado en el plazo máximo de 30 días con el fin de mantener la vigencia de la tarjeta. En caso contrario, la tarjeta será dada de baja con todo su contenido”.
Es decir, a los 11 meses sin hacer ningún movimiento, los billetes que hayas comprado desaparecerán. Y puede parecer un plazo muy laxo, pero hay casos (entre los que me incluyo) en los que el uso de la tarjeta es muy, muy esporádico. Ya sea porque sueles utilizar otros medios de transporte o incluso porque la tengas para tus viajes a Madrid y te pases una temporada sin ir a la ciudad.
Más letra pequeña. Existen otros dos casos en los que la tarjeta digital de transportes de Madrid puede dar problemas. Uno de ellos es el uso de la VPN. Tal y como confirma la CRTM, “el uso de una VPN puede afectar el funcionamiento de la app Tarjeta Virtual. Es posible que no se muestren correctamente los títulos o la Tarjeta en Google Wallet. Por este motivo, te recomendamos desactivar la VPN antes de utilizar la aplicación o validar tu título. En la mayoría de los casos, los títulos y la tarjeta volverán a aparecer tras desactivar la VPN”.
Por otro lado, ¿qué pasa si ya has validado tu billete en los tornos y te quedas sin batería durante el trayecto? Reza para que no pase un revisor. Es tu obligación “asegurarte que vas a disponer de batería en el móvil durante todo el trayecto, ya que el móvil debe estar disponible en caso de inspección por un agente, o para permitir la validación de salida en caso de que resultara necesario”.
Entonces, ¿qué? Todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes, está claro. Igual que el móvil se te puede perder o quedarse sin batería, también se te puede extraviar la tarjeta física y, al no ser un título personal (como sí ocurre con los abonos), los viajes prepagados desaparecerán igual.
Pero veo demasiada letra pequeña y demasiadas limitaciones para algo que ya debería estar implantado de una forma más atractiva para el usuario. En mi caso, estoy “vaciando”la tarjeta virtual para volver a la física en cuanto estos se acaben. Aunque con un poco de suerte entrará en vigor antes el pago con tarjeta de débito/crédito. Y eso sí que será la verdadera digitalización que necesita el transporte de Madrid.
Imagen de portada | Generada con Gemini
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