Las cartas para poder ver el fútbol en España la temporada 2022/2023, que comienza en menos de un mes, ya se han puesto sobre la mesa, y salvo sorpresa de última hora, las alternativas para los interesados se reducen a tres, o dos, si quieres ver todo el fútbol.
Tras alcanzar acuerdo con DAZN, Movistar fue el primer operador en confirmar que contará la próxima temporada con los derechos para emitir LaLiga al completo, Champions League, y Europa League entre otras competiciones europeas. Y ayer, Orange hizo lo propio, tras firmar sendos acuerdos con DAZN y Movistar.
El resultado es que sólo Movistar y Orange podrán emitir todas las competiciones al completo, mientras que con DAZN, aunque cuenta con la ventaja de poder ser contratado con cualquier operador, los partidos de LaLiga que podrás ver son toda una lotería, y no incluye Champions ni Europa League.
Es decir, a pesar de todos los líos de reparto de derechos de emisión tras entrar DAZN en la fórmula, como en años anteriores, los usuarios seguirán pudiendo elegir este año entre Movistar y Orange como principales alternativas, y DAZN servirá para seguir abriendo boca con cada vez más competiciones. Pero lo que ocurrirá la próxima temporada, será muy diferente si se consolida la fusión entre Orange y MásMóvil.
Los precios del fútbol serán mucho más caros para Orange
Desde que Vodafone empezó a abandonar su apuesta por el fútbol, la idea de que algo similar se extendiera a Orange siempre ha estado ahí. Y este año, quizás haya sido el que más señales se han dado de ese riesgo, a pesar de que el problema es el mismo de siempre: no están de acuerdo con la fórmula con la que Movistar está obligada a ceder sus contenidos premium de televisión.
El problema para Orange (y Vodafone) es que el precio del fútbol se calcula en base al número de clientes de televisión de pago de cada operador, en lugar de por el número de clientes que realmente están interesados en contratarlo. Así que, si la fusión entre Orange y MásMóvil llega a buen puerto, la entidad resultante tendrá un considerable aumento de clientes de televisión que fácilmente lo duplicará, por lo que el precio de acceso al fútbol será inevitablemente mayor la próxima temporada.
Una vez que Orange pase a ser el operador dominante por número de clientes, tendrá que echar cuentas y analizar si le es rentable mantener el fútbol en su oferta, aunque ante su nueva posición de liderazgo, sería extraño que no incluya uno de los contenidos premium más demandados. Pero Vodafone lo hizo, y es el único operador que ha visto crecer el número de usuarios de TV de pago desde entonces.
Todo apunta a que habrá más diversidad para contratar fútbol en el futuro. Si el precio sube, dependerá de lo que haga Orange
Decida lo que decida hacer Orange la próxima temporada, todo a punta a que el panorama será muy distinto para los usuarios la temporada de fútbol 2023/24.
Si finalmente la nueva Orange/MásMóvil no comprara los derechos, lo más probable es que Movistar ganara clientes con altos consumo, esos que tanto ansían tener las marcas premium. Pero le será más complicado rentabilizar los derechos del fútbol si deja de compartir gastos con Orange, y Telefónica se vería empujada a buscar otras vías de ingresos. Quien sabe si finalmente abriría la posibilidad de contratar fútbol con Movistar Plus+ Lite. Pero sin competencia, sería de esperar que el precio se disparara frente al mínimo de 43 euros que cuesta ahora.
Si Orange accede de nuevo a comprar los derechos para la siguiente temporada, sería de esperar que quieran rentabilizarlo al máximo, y aunque los precios totales acaben siendo similares en todas las marcas, como ocurría cuando Jazztel ofrecía fútbol, es de suponer que los clientes de Yoigo, Euskaltel o Virgin telco, pudieran optar a contratar el fútbol a un precio algo más contenido.
De momento, él único operador que tiene asegurada la emisión de todo el fútbol para las próximas temporadas es Movistar, ya que adquirió los derechos de la Champions League hasta 2023/24, y los derechos para emitir LaLiga al completo hasta 2026/27, gracias a la compra directa de algo más de la mitad de los partidos, y al acuerdo alcanzado con DAZN durante cinco años.
