Iván Linares
Editor SeniorDe ver las luces en los servicios de emergencia a tener una en el coche: las balizas V16 conectadas son el nuevo gadget obligatorio para nuestros coches. Y lo de «conectada» tiene más sentido del que parece, ya que cada baliza incluye 12 años de cobertura sin ningún coste. Ojalá sacar la SIM y aprovecharla en el móvil, ¿verdad? Pues no se puede. Y hay varias razones para ello.
Cada baliza tiene una SIM «ilimitada». La DGT tiene unos criterios muy estrictos para autorizar la homologación de cada baliza V16. Entre ellos, la conectividad es clave: el operador que ofrece el servicio debe garantizar la conexión por un amplio espacio de tiempo. Tal y como señala la DGT:
«El coste de las comunicaciones estará incluido en el precio de venta al público y estas se garantizarán durante al menos 12 años».
Las balizas se conectan a redes 4G y 5G para transmitir los datos a través de NB-IoT una vez ponemos en funcionamiento la baliza V16 conectada. No tenemos que pagar por esos datos, aunque el dispositivo permanezca siempre encendido. Sacar la SIM de la baliza y ponerla en el teléfono parece, a priori, muy buena idea.
Mi Baliza conectada V16, desmontada
Cambiar la SIM no es viable. He desmontado una baliza V16 conectada para hacer la prueba. Me costó más de lo que esperaba (RIP). No solo fue cuestión de tornillos, también tuve que desoldar dos puntos de estaño. Tras acceder al circuito integrado, me topé con la realidad: la SIM no está visible, se encuentra soldada a la placa y no se puede retirar. Al menos fácilmente.
Placas con circuito integrado y SIM soldada, de Kepar. Imagen de Angel Gaitán
En este vídeo de Angel Gaitán sobre la fabricación de balizas en las plantas de Kepar se aprecia la complejidad del montaje y de la placa del dispositivo. La SIM es inseparable de la baliza, esto supone un obstáculo casi insalvable para utilizar la tarjeta en un teléfono móvil.
Los operadores aplican restricciones. Pese a que las balizas incluyen una SIM que podría ser usada en un smartphone, en la práctica resulta imposible por una serie de limitaciones técnicas. Son las siguientes:
- Como ya hemos visto, las tarjetas están soldadas a la placa de la baliza para evitar ser extraídas. Por regulación de la DGT, los fabricantes utilizan sim-on-chip industriales, una tarjeta integrada en la circuitería de la placa. Esto no solo asegura que nadie pueda retirarla, también garantiza la durabilidad durante los doce años previstos de funcionamiento.
- La SIM integrada no tiene acceso a Internet, solo puede conectarse a la red privada que monta el fabricante de balizas para que el dispositivo se conecte a DGT 3.0. Como debe cumplir con la norma europea de ciberseguridad EN-18031, incluso aislando la SIM integrada, y montándola en un móvil, el usuario solo podría a la red privada del fabricante. Según nos ha explicado Orange, esto se logra con un APN privado y específico.
- Si pudiéramos saltarnos las limitaciones anteriores, nos chocaríamos con otra pared: las balizas usan una red NB-IoT diseñada para optimizar al máximo el consumo de energía y de datos. Para el acceso a dicha red los dispositivos usan el APN privado: el operador podría detectar el tráfico anómalo y controlar ese uso indebido limitando el acceso. Las balizas envían solo unos pocos KB cuando se conectan.
Para el móvil, una SIM móvil. Los operadores controlan que las SIM destinadas a IoT se utilicen solo en ese tipo de dispositivos. Con millones de balizas pendientes de desplegarse en 2026, lo lógico es que hayan tomado precauciones para proteger el uso no autorizado de las tarjetas SIM. Esos doce años garantizados de conexión son muy jugosos. Pero inalcanzables más allá de las propias balizas.
Imagen de portada | Iván Linares
En Xataka Móvil | Al final sí que necesitamos una app para aprovechar el potencial de las balizas V16. La DGT dice que no es obligatorio
Ver 9 comentarios