El mercado de los sistemas operativos móviles lleva siendo un duopolio por más de una década, sobresaliendo Android e iOS que se reparten la práctica totalidad del pastel. Algunos lo han intentado y han fracaso en el intento de establecerse como una tercera vía. Sin embargo, hay un fabricante capaz de cambiar esto: Huawei acaba de poner sobre la mesa su ambicioso plan. No solo quieren competir, sino que aspiran a romper el mercado en tres.
El objetivo. Richard Yu, presidente de la división de consumo de Huawei, ha declarado en una entrevista con la cadena CCTV que la compañía aspira a que HarmonyOS alcance un tercio de la cuota del mercado mundial de SO móviles. Esta afirmación es un ataque directo a la hegemonía de Google y Apple, pero lo cierto es que el nuevo sistema independiente sin componentes de Android ha dado los primeros pasos.
«Es un proceso difícil llegar a millones de usuarios de HarmonyOS, pero llegará a 10 millones en poco tiempo, y puede ser más rápido llegar a decenas de millones. El sistema HarmonyOS ha sido de código abierto, y las industrias minera, médica, aeroespacial y otras están utilizando HarmonyOS, no solo equipos de Huawei, sino también dispositivos en China e incluso el mundo puede ejecutar HarmonyOS en el futuro»
La inversión. Esta meta no es solo una declaración de intenciones, sino que está respaldada por una inversión colosal. Huawei gasta alrededor de 10.000 millones de yuanes para ayudar a los desarrolladores a migrar a su ecosistema. Además, la compañía ha dedicado a 10.000 personas al año durante más de seis años para desarrollar las 130 millones de líneas de código que componen el sistema.
En relación a los chips, Huawei ha recibido millonarias inversiones para impulsar la industria nacional de semiconductores. Estas, le han permitido aglutinar un consorcio de más de 60 empresas que trabajan en diversos ámbitos. Además, tiene en China una pieza que aún faltaba: una empresa dedicada a la fabricación de equipos para desarrollar chips.
La tecnología. La base de este plan no es otro que HarmonyOS Next, un sistema operativo que, como ya hemos contado, ha dicho adiós por completo al código heredado de Android. Esta independencia de software se apoya cada vez más en una independencia también de hardware. A sus ya conocidos chips Kirin se suma la apuesta por componentes de fabricación nacional, como los sensores de SmartSens que ya les han dado resultados muy positivos.
La estrategia. El plan de Huawei se mueve en dos frentes. Por un lado, expandir el alcance de HarmonyOS más allá de los móviles, llevándolo a televisores, tablets, electrodomésticos, vehículos eléctricos e incluso PCs para crear un ecosistema propio. Por otro lado, incentivar la adopción por parte, tanto de desarrolladores como usuarios.
Para ello, a los primeros otorgará ayudas económicas; para los segundos, hará regalos y dará ventajas por cambiarse el nuevo sistema operativo. Por ahora, ha conseguido atraer a las aplicaciones más populares dentro de las fronteras chinas: Tencent y Alibaba ya compatibilizaron sus servicios con HarmonyOS.
El reto. A pesar de la enorme ambición y los recursos invertidos por el gigante chino, el propio Richard Yu admite que el calendario para una expansión global a gran escala es todavía incierto. El mayor obstáculo para Huawei no será tecnológico, sino convencer a millones de usuarios fuera de China de abandonar la comodidad y familiaridad de Google y Apple.
Imagen de portada | Pepu Ricca para Xataka Móvil
En Xataka Móvil | "No se puede escapar de Huawei": la silenciosa estrategia de Huawei para escapar de los vetos tiene su mejor ejemplo en Barcelona
Ver 3 comentarios